miércoles, 30 de abril de 2014

Carta al presidente electo

Estimado Salvador Sánchez Cerén:
Al país le urge un presidente. Necesitamos que alguien hable a la nación con sensatez, para crear confianza y calmar las aguas.

El presidente saliente, aunque le queda un mes más, está totalmente ausente del debate nacional. Ya no da la cara para nada. Lo que es tal vez mejor, porque en vez de crear claridad y confianza, generaría más bien confusión e incertidumbre. Y usted también ha estado ausente, literalmente - y esto es mucho más grave que la ausencia de Funes. De usted todo el mundo quiere saber qué va a hacer para arreglar el problema de la inseguridad y de la violencia. Lo que sea, pero que haya rumbo.

En este vacío, el único que habla es el ministro de Seguridad de Funes, Ricardo Perdomo, pero lamentablemente manda mensajes que crean más confusión: habla de que la tregua fracasó, pero que él ya tiene otra en marcha, con otros actores. ¿Otra tregua a 4 semanas de irse, y con el padrecito Antonio de mediador? Es una locura que solo se explica por el vacío de poder que hay en la transición, porque su gobierno no está compuesto, porque nadie sabe quién va a ser ministro de Seguridad o director de policía. Y porque nadie sabe cuál va a ser el concepto de Seguridad del nuevo gobierno...

Todos sabemos que el problema es complejo y que no existe varita mágica. Nadie espera que usted venga y presente un plan integral. No hace falta. Además, nadie le creería. Lo único que usted tiene que hacer es decir: Aquí estoy, soy su presidente, voy a tomar en mis manos el problema que a todos ustedes les angustia: la seguridad. Este es mi ministro, este otro es mi director de policía, estos son mis asesores. Pido a todos que tengan confianza: se terminara el vacío, la improvisación, la dispersión: habrá una política pública integral, coherente y transparente para construir la paz social. Mientras tanto, pido a los policías, los pandilleros, los soldados, los vigilantes, e incluso a los ciudadanos que están al punto de tomar la justicia en sus manos que se calmen, no hagan nada dramático. Que nos den 100 días para hacer el plan, para decidir las prioridades, para reorganizar el PNC y el gobierno.

Si estas palabras usted las logra decir con convicción y sinceridad, todos le vamos a conceder este tiempo y el beneficio de la duda. Si además nos presente un equipo confiable de personas que estará componiendo el gabinete de seguridad,
todos (incluso adversarios políticos como yo) le ofreceríamos cualquier tipo de ayuda para detener la escalada de violencia, para calmar las angustias de todos, y para bajar la tensión en los barrios y las calles.

Lo que el país ya no aguanta es vacío de poder y de liderazgo. En este vacío, se propagan los rumores, el amarillismo, las conspiraciones. En este vacío, los medios salen con noticias distorsionadas, y gente como Perdomo encuentra tierra fertil para promover conflictos y divisiones. Esto usted lo tiene que parar, de una vez por todas. ¿Cómo? Mostrando liderazgo.

Por favor, Salvador, no cometa el error de regresar al país, luego de tres semanas de ausencia, y adoptar el clásico discurso de confrontación y denuncia del 1 de mayo. Esto sí sería fatal. Use la tribuna del 1 de mayo para llamar a todos a la sensatez y la calma.

Saludos, Paolo Lüers
(Mas!/EDH)