veo con zozobra cómo los egresados de las diferentes escuelas de medicina están peleándose las escasas plazas en los hospitales. Peleándose en público, en los medios, en la calle, en los redes sociales. Los de la UES contra los de la Evangélica, por las plazas en Santa Ana. Ambos juntos contra los que estudiaron becados en Cuba.
Y a nadie de ustedes se les ocurre hacer
un sólo frente solidario y exigir a la ministra de Salud, al ministro de
Hacienda, a Funes y a los diputados que creen plazas para todos. Y que todas
las plazas sean pagadas.
El país necesita de todos ustedes. A mi
como ciudadano y paciente me vale si los médicos que me atienden en los
hospitales han estudiado en El Salvador o en Cuba, en la Evangélica o en la
Nacional. Quiero a los mejores médicos, y suficientes, que entre todos reúnan
todas las cualidades de las diferentes universidades.
Es triste ver cómo ustedes se dejan
dividir. Terminan peleándose entre colegas en vez de pelear con el gobierno. Y
es una cosa vieja. Hace un par de años, bajo el gobierno de Saca, cuando
regresaron los primeros médicos egresados de Cuba, aquí los trataron con la
pata – y los gremios, en vez de echarles una mano, se unieron al gobierno para
marginarlos y no dejarles entrar el sistema. Muchos de los mejores médicos
formados en Cuba, que venían con la ilusión de servir a su país como
profesionales, tuvieron que ir a otros países, porque aquí no los dejaron
entrar. Mi hija es un ejemplo. Llorando de frustración se fue para España,
donde la recibieron con los brazos abiertos, y donde se terminó de formar como
especialista. Ella nunca va a regresar, porque su país la defraudó.
Y ahora parece que es el mundo al revés.
La Chabelita quiso abrir las puertas a los egresados de Cuba, pero sin
facilitar un entendimiento entre todos, y sin pelear dentro del gobierno por
los fondos necesarios para que todos ustedes quepan, con dignidad y con
oportunidades...
¿Cómo la ministra, a la cual estimo
mucho, piensa hacer una verdadera reforma de salud sin ponerse de acuerdo con
los médicos y los trabajadores de Salud, y sin reformar el sistema de formación
de los médicos? Esto no puede funcionar.
Ahora que el gobierno ya va de salida y
antes de que entre el siguiente, todo depende de ustedes: Pónganse de acuerdo
entre ustedes, elaboren una plataforma conjunta – y luchen por ella, con el
gobierno que sea, del partido que sea.
No es una cuestión ideológica, sino de
ética profesional. No permitan que los dividan en médicos de izquierda de derecha. Es absurda esta división.
Hay médicos buenos y malos, pero no políticamente correctos...
Saludos, Paolo Luers
(Más!/EDH)