Te proclamaron oficialmente candidato presidencial. Bueno, oficial por tu partido. Para que te puedas inscribir falta un año. No sé si felicitarte o consolarte, porque la verdad es que te metiste en un gran huevo: Ser primero en salir y tomar la delantera, en carreras de larga distancia, nunca es la estrategia de los ganadores.
Te diste cuenta que nuestros detractores comunes me están acusando de ser escribano a sueldo tuyo. Espero que no te molestés conmigo por el “hecho” que, según las mismas fuentes, también estoy en la planilla del ministro de Seguridad, ya que escribo a favor de darle una oportunidad a la tregua de las pandillas...
Disculpe, alcalde, que hasta ahora no he hecho ni escrito nada para ganarme mi sueldo ficticio. Ya me siento algo culpable, sobre todo porque me he tomado la libertad de criticar el proceso interno que llevó a tu prematura candidatura. Ojala que no me borrés por esto de tu planilla...
Vaya, voy a hacer algo para ganarme el salario ficticio, dándote un par de buenos consejos, hoy que estás diseñando tu estrategia para el 2014.
Primero, tienes que deshacerte de la caravana con la cual te mueven por todos lados. No tratés de emular a Funes en su afán de mostrar poder exhibiendo arrogancia. ¿Qué pasó con el alcalde en bici?
Segundo, donde sí te conviene piratear una receta exitosa de Funes es en el uso (más bien: no uso) de colores de partido. Así como lo hiciste en tu campaña de reelección de alcalde. No dejés que te disfracen, vos sos candidato a convertirte en ciudadano presidente, no en jefe de un ejército de pinta y pega.
Tercero: Ciudadito con la selección del vice y de tu equipo. O mostrás que vas a trabajar de la mano con los jóvenes que quieren innovar a tu partido y al país, o vas para ningún lado. Presentá un futuro equipo de gobierno de gente con criterio independiente. Dejá afuera a los “yes men” y los oportunistas, que nunca te van a contradecir, aunque estés al punto de cometer errores.
Bueno, Norman, como hasta ahora no he visto ningún cheque, no te puedo soltar más consejos. Sólo estos tres, que más bien son de sentido común que te puede dar cualquiera en la calle. Y no te enojés cuando me veas dando consejos a tus contrincantes...
Saludos, Paolo
(Más!/EDH)