Este día (27 de julio de 2011) salió publicada en La Prensa Gráfica una columna de titulo “Lo Infaltable para un día de playa” de Milena Mayorga en la sección “Tips para Ella”, en esta se lee lo siguiente: “-Lentes de Sol: … los tamaños siguen grandes y atrevidos, te sugiero los de carey…” En el contexto de lo que escribes, espero que se refiera al color carey o la imitación de plástico del carey.
La población de tortugas de carey del pacifico oriental es la que está en mayor peligro de extinción del mundo. La mayor cantidad de nidos de esta población ocurren en El Salvador. Así como en china tiene la conservación del Panda, en Costa Rica la tortuga Baule, en El Salvador nuestra gran bandera para la conservación de la tortuga carey. Nosotros los salvadoreños muchas veces desconocemos las joyas de la conservación que tenemos, la tortuga carey es una de ellas. Y tenemos la responsabilidad ante el mundo de conservarla.
Las tortugas en general tienen varias razones por las que se están extinguiendo: la caza irrestricta para su consumo, los barcos que las golpean, las redes de camaroneros que no ocupan dispositivos especiales, el consumo de huevos de tortuga, entre otras. La carey en específico tiene además el gran problema que de su caparazón se hacen productos cosméticos: Aretes, pulseras, collares y molduras para anteojos.
Durante muchos años fue parte de la intrínseca de la moda, tener anteojos de carey, realmente tiene un color café muy atractivo. Así como la moda se ha encargado diezmar poblaciones de focas por su piel, la tortuga carey también fue cazada en exceso. Tanto que para el año 2008 se contabilizaron menos de 400 nidos en todo el pacífico oriental y de esos 200 en El Salvador.
Nuestro país a dado pasos gigantescos para conservar esta especie, está vedado por completo la utilización, comercialización y consumo de cualquier parte de cualquier especie de tortuga marina en El Salvador. Se han hecho grandes campañas de concientización sobre el consumo de huevos de tortuga, la Policía Nacional Civil ha hecho grandes esfuerzos para disminuir la comercialización ilegal. Gracias a la cooperación de los Estados Unidos el MARN, FUNZEL y otras organizaciones han logrado dar alternativas para la población que antes se dedicaba a la comercialización de huevos.
El tema de los productos de carey también se ha trabajado y se realizan inspecciones a los mercados y puntos de artesanías para confirmar que lo que se venda solo sea imitación de carey y no el autentico. Se ha invertido una gran cantidad de dinero para lograr que los salvadoreños rechacemos estos productos. Es impresionante como la gente ha comprendido el mensaje y tienen la película clara, no al carey como moda.
Pues bien, puede ser que Milena Mayorga quisiera referirse a la imitación de carey y no las auténticas, pero en los medios no puede darse esos mensajes dudosos, hay que tener una respuesta enérgica y exigir una aclaración de ella misma o del medio que publica tal aberración. No puede ser que después de tantos esfuerzos alguien tan tranquilamente fomente por “la moda” el consumo de una especie con tanto valor para El Salvador. Espero que todo sea un terrible error, aun así los salvadoreños nos merecemos una disculpa.