Ayer fue eliminada una vez más la selección de futbol. Y hasta ayer la apoyé en todos los partidos, es nuestro equipo y son nuestros colores. Hoy no me puedo conformar con lo que vi. Una perdida horrorosa ante México, un empate con una mediocre Costa Rica y le ganamos a Cuba. Ayer empatamos con Panamá y perdimos por penales. Esto no está ni cerca de ser una honrosa actuación. Ni un esfuerzo digno.
Hoy en la mañana El Salvador amaneció complaciente, amaneció aplaudiendo la mediocridad de sus jugadores. Hoy en la mañana, la gente decía en un programa de radio… un nueve para la selección, que buen esfuerzo de los muchachos. Mentira, la selección puede ser mucho mejor, tiene para avanzar del cielo a la tierra. Por supuesto que reconozco lo bueno, pero tenemos que tener más hambre, debemos de tratar de ser mejores, siempre podemos esforzarnos más.
Por alguna razón El Salvador, al final de los partidos, comienza a tirarse al suelo, ayer no fue tanto, porque Panamá no prestó la pelota, pero con Costa Rica fue escandaloso, contra Estados Unidos en la clasificación al mundial también. Es una vergüenza como intentan perder el tiempo y se conforman con un 1 a 0 faltando 10 minutos. Si tuviéramos más hambre estoy seguro que peleamos los últimos minutos y no nos meterían tantos goles.
Hay que exigir más no solo en el futbol. No es posible, que alguien limpie el frente de su acera y espere una medalla. Hace falta limpiar 100 calle, 1000 quebradas y 300 playas. Y hace falta hacerlo siempre. Los teóricos del desarrollo sustentable, piensan que las “acciones comunitarias demostrativas” son la forma más importante para ir cambiando patrones de conducta sociales. Dicho en otras palabras, que con el ejemplo es la herramienta más importante para el cambio. Y el ejemplo solo llega con la repetición. Cuando esta persona limpie su acera mil veces entonces merecerá una aplauso.
De nuestra producción cinematográfica no podemos seguir diciendo: fue un buen esfuerzo, por lo menos se hizo algo, hay que aplaudir el esfuerzo nacional. No, no más, cuando una película no sirve, cuando un documental no sirve hay que decirlo. Hay que exigir que sean producciones de calidad. Hay que esperar y exigir más. Solo así podremos esperar calidad. Muchos dicen que hay una “nueva generación” de documentalistas, pues lamento decirles que todavía no. Falta camino por recorrer. Lo mismo paso con los más orgullosos periodistas, siempre les exigiré más y siempre hay que decirles cuando toman caminos sinuosos. Ni hablar de los que en la blogosfera se ocultan en el anonimato. Si yo me exijo a mi con ese estándar no se porque no pedirle a El Salvador lo mismo.
De nuestros políticos no se diga cuanto más tenemos que exigir. El problema con estos es que son especialistas en esconder la cara en trucos de listillo de pueblo. Decir “yo no fui” y no dar la cara, no asumir responsabilidades y no comprometerse parecer ser a plaga más grande de nuestra política. El nuevo estilo de no dar la cara y de protegerse en el partido, o en que el presidente me dijo, o en que son los 20 años de ARENA, o es una tergiversación del Diario de Hoy , deberían de acabarse ya las excusas, dar la cara ante nosotros.