jueves, 26 de mayo de 2011

Carta a la conciencia de los diputados

Algo raro se está cocinando en la Asamblea: PCN y PDC están dispuestos a prestar sus votos al FMLN para que salga con la suya con un sistema de votación que mantiene el voto por bandera y de al traste con el derecho del votante de escoger libremente entre los candidatos propuestos por un partido.

El FMLN, en cambio, ofreció sus votos para otra reforma al código electoral para facilitarle al PCN y al PDC su supervivencia como partidos...

En el primer caso, nuevamente atentan contra la sentencia de la Sala de lo Constitucional, la cual precisamente declaró inconstitucional este sistema de votación, en el cual los partidos (y nos los votantes) deciden quienes de sus candidatos entran al parlamento. Esta nueva versión de la reforma es la misma que ya fue vetada por el presidente Funes por inconstitucional.

Con la segunda reforma (que facilita al PCN y al PDC su reinscripción), el problema no es que sea inconstitucional. Ahí lo que salta a la vista es el inmenso oportunismo. Sobre todo del FMLN que durante meses ha mantenido férrea oposición a una legislación de este tipo. Ahora la apoya en un simple acto de compra-venta: les doy los votos del FMLN para el rescate del PDC y del PCN, y ustedes me dan sus votos para mandar al carajo a la Sala de lo Constitucional y al veto presidencial... y volvamos a aprobar un sistema de votación por banderas y listas controladas por las cúpulas. Aunque sea inconstitucional...

El PCN y el PDC, si realmente sellan este negocio, tal vez salvan sus partidos, pero pierden su legitimidad. Y el país pierde la oportunidad de una reforma electoral democrática.

Para el FMLN, el esquema de votos por bandera es esencial, ahí está en juego su concepción leninista del partido todopoderoso y del militante obediente. Para defender esto, están dispuestos a pagar cualquier precio: inconstitucionalidad, alianzas con adversarios, romper promesas y principios...

¿Y ARENA? Que alguien me explique porqué comprometió sus votos para una parte de este deal (el rescate de los partidos) sin tener vela en este entierro. ¿No se dan cuenta que es parte de un pacto del cual ellos no son parte? ¿No se dan cuenta que de esta manera asumen parte del costo político sin obtener nada? Ni para ellos ni para el país...

Diputados de todos los partidos: Piensen dos veces antes de sellar este negocio chuco.

Paolo Lüers

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