martes, 15 de marzo de 2011

La Yuma, "noqueada" en El Salvador

Autoridades la clasifican sólo como apta para mayores de 18 años

El Ministerio de Gobernación salvadoreño dice que podría “afectar el desarrollo integral de los púberes”.

Afiche de la cinta nicaragüense La Yuma. Foto: Afiche de la cinta nicaragüense La Yuma.

SAN SALVADOR.-- Esta es una noticia sobre un gran desencuentro social: el que está ocurriendo estos días entre la película La Yuma y el Ministerio de Gobernación salvadoreño, que mira en la película “elementos negativos que podrían confundir o afectar el desarrollo integral de los púberes” salvadoreños, según dictaminó en un informe hecho público ayer, y por lo tanto recomienda que el filme no lo vean los menores de 18 años.

La película, dirigida por la cineasta franco-nicaragüense Florence Jauguey, se estrenó el viernes pasado en los cines Cinemark, del centro comercial La Gran Vía, y antes ha sido proyectada en Costa Rica, Nicaragua, México, Cuba, Francia, Canadá, España, Suiza, entre otros países, sin restricciones de edad. Ha sido galardonada con premios internacionales, también su actriz protagonista, Alma Blanco, la Yuma.

Según el dictamen ofrecido por la Dirección de Espectáculos Públicos Radio y Televisión (DEPRT) de ese ministerio, La Yuma es una “película del género de acción cargada de violencia intrafamiliar, abuso sexual, asaltos a mano armada, palabras altisonantes y uso excesivo de lenguaje vulgar, asesinatos a sangre fría, consumo y distribución de estupefacientes, elementos negativos que podrían confundir o afectar el desarrollo integral de los púberes. Por lo que se recomienda este material cinematográfico para un público mayor de 18 años”.

“Es una película para jóvenes”

En Nicaragua, país donde ocurren los hechos que narra el filme, la película fue celebradísima, por la calidad técnica, el guión, los actores y actrices. Se celebró la valentía de reflejar el mundo de jóvenes y de la capacidad de superación de la joven protagonista. Y también el hecho de exponer cómo las causas de la violencia no son deseadas por los jóvenes, sino que son padecidas.

La directora de la película “lamenta” esta apreciación del gobierno salvadoreño, pero “respeta, pues cada país tiene sus reglas y hay que respetarlas”. “No lo entiendo. Esta película es para los jóvenes, y es una realidad; y los que no conocen ese mundo que lo vean, descubran y que desarrollen solidaridad hacia ellos (los jóvenes de barrios marginales). Lo lamento porque no le dará la oportunidad de verla a adolescentes con inquietudes y curiosidad por el mundo en el que viven”, reflexiona Jauguey, al percibir que la clasificación que han dado no se ajusta a lo que la película es.

El desencuentro es mayúsculo puesto que para la institución salvadoreña la película trata sobre una joven nicaragüense pandillera que cumple su sueño de ser campeona de peso pluma, y para la directora de la película La Yuma trata sobre una joven que supera la adversidad social y se supera a sí misma, es una reflexión sobre la causas de la violencia y cómo salir de ésta. Para la institución salvadoreña la película es sobre pandillas, para Jauguey es sobre cómo superar la violencia.

“Considero que es muy educativa, aunque tienen todo el derecho de no considerarlo así”, expresa Jauguey.

El lenguaje “vulgar”

A propósito de la valoración que hace el ministerio sobre el lenguaje “vulgar”, la directora reflexiona: “No podés contar la vida de esos jóvenes en ese sector social sin ese lenguaje. ¿Eso se quiere? ¿No hablar de ellos? Pues seguiremos viviendo en dos mundos distintos. Entonces no nos sorprendamos cuando hay incursiones de los sin voz”.

Lo que para la institución es “lenguaje vulgar” son las expresiones del tipo: “me vale verga”, “no me jodás hijuelagranputa”, “no vas al bacanal”, “ya no le hablás a la pipol”. Todo el rato los personajes se hablan entre ellos usando estas frases, reflejo de la realidad educativa de los excluidos sociales en Nicaragua y en El Salvador.

A veces, una no puede imaginar otro tipo de lenguaje que el usado por la personaje para situaciones como las que se enfrenta. Por ejemplo, en el filme, el padrastro de la Yuma está violando a su hermanita, y Yuma la rescata y se enfrenta a él, que está con un bate de béisbol en la mano, amenazándolas. Él la insulta, ella le contesta –ceño fruncido, retadora- o para decirlo en lenguaje vulgar, “arrecha”:

- “Soltá esa mierda pues, hijuelacienmilputas, y dejáte venir”.

¿Qué lenguaje debe usar la Yuma para enfrentar al violador de su hermana? Y finalmente Yuma le lanza un derechazo en la quijada al violador. Dice Jauguey que esa escena es de las más aplaudidas en las salas de cine, y en Cuba, la gente hasta se levantó de sus asientos para celebrar la acción de la Yuma. “No puedo poner a estos personajes a hablar de “recórcholis” y de “oh, my God”, comenta.

¿En Nicaragua hay más gente mal hablada que en El Salvador? Buena pregunta para que la contesten sociólogos y antropólogas.

La razones salvadoreñas

La Dirección de Espectáculos Públicos Radio y Televisión, es un ente del Ministerio de Gobernación de El Salvador y que tiene como objetivos “evaluar, regular y autorizar los espectáculos públicos”. Se propone “contribuir al desarrollo de la calidad de servicios de entretenimiento que ofrece la empresa privada a la población salvadoreña, estableciendo para ello las edades apropiadas para su consumo, asegurando el cuido de la salud mental de las personas menores de edad, en este tipo de eventos; así como los programas televisivos y radiales, con el objetivo de fortalecer el desarrollo integral de la niñez y adolescencia, asegurando que lo que consumen a través de los medios de comunicación social del país y empresas promotoras de eventos no dañen su integridad física y emocional”.

En años pasados la DEPRT ha sido sujeto de controversias. Antes del gobierno de Mauricio Funes, en el 2007, el periódico digital El Faro expuso cómo las clasificadoras de las películas eran cuatro mujeres que consultaban a líderes religiosos conservadores del país para tomar decisiones sobre películas como “La Pasión de Cristo”, dirigida por Mel Gibson, por ejemplo. O cómo dudaron si cambiaban el nombre a la película titulada “La Puta y la ballena”, de producción argentino-española, dirigida por Luis Puenzo, porque contenía la palabra “puta”.

El Faro en sus reportajes revelaba cómo las escenas de sexo heterosexual y homosexuales besándose provocaban nerviosismo puritano entre los evaluadores de la institución. Ahora, con el gobierno de Funes y el Fmln, hay una nueva directora en la DEPRT, Brenny Massiel Herrera. Esta institución, con sus dictámenes recomienda a las empresas la edad del espectador que puede entrar a ver las películas. Y valora los contenidos.

Lo que miré

Asistí al pre estreno de La Yuma y lo que miré fue una película sobre historias de mujeres que viven vidas parecidas a las que he encontrado también en El Salvador: el mundo de la Yuma, la joven que lucha, como dice ella “por vivir sin depender de nadie, valerme por mí misma” y que sale del barrio, se libera de la violencia gracias a su empeño y talento; el de Scarlett, la pícara dueña de la tienda, comprensiva con la vida de Yuma, una mujer mayor que contrario a los prejuicios sobre su edad, emprende una nueva relación amorosa; el mundo de la hermanita de Yuma con su vulnerabilidad de niña, violada por su padrastro, salvada por su hermana; el mundo de la Cubana, una transexual, amiga solidaria de Yuma; el mundo de la madre de Yuma, una mujer herida por la cultura tradicional hacia las mujeres, sumisa, necesita un hombre en su casa, no puede valerse por sí misma.

No es una película sobre el boxeo, pudo haber sido cualquier otra actividad. Es una película sobre cómo una joven rodeada de una única solución -la violencia-, y excluida socialmente, se enfrenta con dignidad ante su realidad, la supera y se supera a sí misma. Y con ello, se salva y salva a la generación que viene, sus hermanitos.

El contexto salvadoreño

Precisamente en el país se debate sobre prevención ante la violencia y los especialistas en el tema recomiendan no excluir el mundo de los excluidos sociales. En sendos informes académicos se solicita no marginar a los marginados, darles voz a los sin voz, escucharles y provocar un encuentro social de toda la ciudadanía.

La sociedad salvadoreña estigmatiza a los jóvenes con pelos largos y tatuados. Te los encontrás en los pasillos universitarios y también en los barrios marginados. ¿Todos son pandilleros, mareros? No, pero son percibidos así por la sociedad en general.

La cultura urbana juvenil está bajo sospecha, no se entiende el desarrollo juvenil como una fase transitoria, necesaria para llegar a la madurez.

Hay muchas Yumas y Yumos en el país, jóvenes fuertes con ganas de salir del ámbito violento, sin saber qué hacer. En la película hay ideas sobre cómo hacerlo. Y hacerlo con dignidad. La Yuma lo hizo.

Alma Blanca interpretando a La Yuma. Foto: Alma Blanca interpretando a La Yuma.

Así describen a La Yuma en El Salvador:

“Yuma es una joven que vive en un barrio marginal de Nicaragua, pertenece a una pandilla de Las Culebras, con apenas 20 años tiene sueños por alcanzar, y la meta de convertirse en boxeadora profesional, teniendo que enfrentarse al poco amor que encuentra en su humilde hogar, sabedora que tiene un temperamento fuerte, comienza a entrenar en el gimnasio de su amigo Yader. Yuma busca su independencia para sacar adelante a su mamá y hermanos, quienes son abusados por el amante de su madre, razón por la que busca empleo en la tienda de Scarlett, pudiendo entrenar su deporte pugilístico por las noches, en esta oportunidad conoce a Ernesto un joven de clase media que la sacará de apuros, interponíendose entre los dos su ex marido, un pandillero que le propina fuerte paliza al joven Ernesto. Después de tres meses Yuma saborea el triunfo en el ring, cumpliendo su sueño se convierte en campeona de pesos pluma”. (Según el dictamen de la DEPRT).

Florence Jauguey, Directora. Foto: Florence Jauguey, Directora.

Así describe a La Yuma su directora, Florence Jauguey :

“La Yuma narra un momento de vida profundamente enraizado en la Nicaragua de hoy. Una Nicaragua desconocida para muchos; fuera de las noticias internacionales una vez pasadas las guerras, las catástrofes climáticas, las revoluciones se suele olvidar que millones de personas siguen viviendo en este país. La fuerza, la determinación y la astucia del personaje principal reflejan la actitud de una población enfrentada a la adversidad y la inigualdad. En La Yuma los estilos y las emociones se entremezclan como en la vida, hecha de golpes y corazonadas, risas y dramas. La necesidad lleva a la ingeniosidad y cada día es un nuevo desafío para los que no tienen nada desde un inicio”. (Según la web de la película).

(Confidencial/Nicaragua)