jueves, 1 de octubre de 2009

Carta al nuevo fiscal general

Estimado Romeo Barahona:

Todos estamos contentos que al fin hay fiscal. Aunque hubiéramos preferido a alguien que realmente se dedique a reformar la fiscalía. Alguien que le ponga dientes. Alguien con la fuerza suficiente para pararse al gobierno, a la Corte, a la PNC... y exigirles depuración y eficiencia en la batalla contra la delincuencia y la corrupción.

Usted está ahí porque no había acuerdo posible para llevar alguien que tenga esta capacidad y estas ganas de reforma. Usted está ahí porque ya estaba y ya conoce. Usted está ahí porque no da miedo a nadie, ni ARENA ni el FMLN.

Algunos dirían: Usted está ahí para que todo siga igual. Momento. Usted tal vez no va poner la fiscalía patas arriba, pero tampoco está condenado a no hacer nada. Obviamente no va a investigar la corrupción ni del gobierno anterior ni del entrante. Pero por lo menos puede mejorar la eficiencia en la batalla contra los delincuentes comunes.

Algunos dicen: Mucho pedo para cagar aguado... Yo no estoy de acuerdo. Yo diría: No tiene sentido pedirle peras al almo - ¡pero madera sí!

Olvidémoslos de las peras. Nada de reforma de fondo. Pero madera sólida de investigación.

Felicidades por su elección le manda Paolo Lüers

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