El Diario de Hoy informó hoy (jueves 28 de mayo) sobre una reunión de los diputados del FMLN Manuel Melgar y Benito Lara con mandos y agentes policiales, realizada en las instalaciones del centro recreativo de la PBC en Ayutuxtepeque. En esa reunión, decía la nota, se discutió el posible nombramiento del comisionado Carlos Ascencio como director de la PNC y del comisionado Mauricio Ramírez Landaverde como subdirector.
Parecía una cosa tal vez no usual, pero positivo: dos diputados mencionados como posibles ministros de Seguridad Pública y Justicia, ambos integrantes del equipo de transición del presidente electo, recogiendo las opiniones de los miembros de la PNC, antes de tomar una decisión sobre la futura dirección del cuerpo policial. Vaya, ‘el cambio’ parece estar generando medidas democráticas...
Parece... Como soy un gran desconfiado, averigüé un poco más sobre la reunión entre los dos aspirantes a dirigir la seguridad pública y los policías. Resulta que no fue una reunión del equipo de transición de Funes con mandos de la PNC, sino que una reunión partidaria del FMLN. Sólo estaban invitados y presentes los oficiales cercanos al FMLN: los de la cuota del FMLN en las primeras promociones de oficiales, y otros que no provienen de las filas guerrilleras, pero son considerados cercanos al FMLN.
Este tipo de reuniones --detrás de la espalda de la dirección del institución policial, detrás de las espaldas de los agentes y mandos que no forman parte de esta ‘célula’ del FMLN dentro de la policía, y posiblemente detrás de la espalda del presidente electo--obviamente no forman parte de la institucionalidad de la PNC. No era una reunión de la PNC, sino una reunión del partido FMLN con sus militantes y simpatizantes dentro de la PNC.
Integrantes de la PNC que participaron en la reunión me expresaron su seria preocupación por el futuro de la PNC. No están de acuerdo que con estas iniciativas del FMLN se ponga en peligro uno de los mayores logros de la posguerra: el carácter apolítico y estrictamente no partidario de la policía civil creada por los Acuerdos de Paz. El experimento de formar una nueva policía con cuotas importantes de ex-combatientes de los dos bandos de la guerra civil sólo pudo funcionar bien porque nadie permitía que en la PNC se formaran un bloque de derecha y otro de izquierda. La PNC funcionaba, porque nadie permitía líneas de mando paralelas a las institucionales.
A esta altura, precisamente cuando por primera el FMLN asume el ejecutivo y de cierta manera el control de la PNC, romper con esta tradición ética y crear estructuras partidarias dentro de la institución, para discutir la nueva estructura de mando, es un atentado al carácter apolítico de la PNC. Es un atentado a la esencia de la PNC.
Más de 60 agentes, mandos medios, inspectores y comisionados de la PNC, algunos uniformados armados, reunidos en un local de la institución, invitados aplicando un criterio de afinidad partidaria, sin el conocimiento de la dirección, a iniciativa de dos dirigentes del FMLN que están siendo considerados por el presidente electo para cargos como ministro y viceministro de Seguridad Pública e incluso como director de la PNC, todo esto parece indicar que hay una conspiración para poner a la PNC una estructura de mando hecha con criterios partidarios.
En la reunión de Ayutuxtepeque le llovieron críticas fuertes al comisionado Carlos Ascencio, quien en estos días se perfilaba como fuerte aspirante a director de la PNC. Porque Carlos Ascencio tiene un gran reconocimiento en las filas de la PNC, precisamente por su postura profesional y apolítica. Proviene de la famosa cuota de guerrilleros que entraron al nivel superior de la PNC, pero se ganó el respeto de todos, independiente de su afinidades ideológicas. Precisamente esta virtud de Carlos Ascencio fue duramente criticada por sus compañeros cercanos al FMLN en la reunión en Ayutuxtepeque. Para ellos, es un ‘derechista’ que ha trabajado demasiado de cerca con los directores de la PNC, cosa que para ellos lo descalifica como candidato a director. ‘El cambio’ exige jefes policiales que respondan al partido...
Si el presidente electo Funes necesitaba una razón para no nombrar a alguien del FMLN en la cartera de Seguridad Pública y Justicia, ahora la tiene. Por lo menos Manuel Melgar y Benito Lara, los dos dirigentes del FMLN que convocaron a esta reunión partidaria dentro de la PNC, quedan descalificados para cualquier cargo de dirección en el área de seguridad.
(El Diario de Hoy, Observador)