jueves, 5 de noviembre de 2015

Pandillas anuncian cese de hostilidades en 3 comunicados separados

Cuando las pandillas, como causantes de buena parte de los homicidios que sufre el país, hacen pronuncamientos públicos, es de interés público conocerlos. En este sitio siempre he publicado estos comunicados, pero solo si fue posible confirmar su autenticidad.
Los 3 comunicados que publicamos ahora comenzaron a circular en redes sociales el día 4 de noviembre, y hasta el día siguiente se pudo confirmar, con una fuente de la pandilla 18/Revolucionarios por lo menos la autenticidad del texto que esta pandilla firmó. Esta fuente confirma que esta vez no se pudo consensuar y firmar un texto conjunto, como se hizo en los años 2012 - 2014, porque no existen actualmente los mecanismos de comunicación y mediación que lo permitiesen. La fuente confirma que cada una de las pandillas se comprometió a atender el llamado que les hizo la Iniciativa Pastoral por la Vida y la Paz IPAZ a reducir la violencia.

Paolo Luers, 5 noviembre 2015





Sobre las peticiones que las iglesias organizadas en IPAZ hicieron a los pandilleros y la march del 27 de octubre, el obispo luterano Medardo Gómez explica en una entrevista publicada en la revista digital FACTUM:

Luego de convocar esta marcha por la paz, ¿qué más actividades pretende hacer este movimiento de iglesias cristianas para aportar al cese de violencia?

Estamos en una campaña y somos numerosas iglesias las que nos hemos unido, a pesar de que somos diferentes, pero por el tema de la paz estamos juntas. Es nuestro deseo incidir para que termine esta violencia. Entonces, hemos acordado realizar una campaña que se inicia con esta marcha. Habíamos invitado a familiares de las pandillas, ya que el gobierno no nos permite a las iglesias hacer un diálogo con los pandilleros directamente, entonces, queremos organizar, pedir, orientar a las familias. Yo he sido testigo de madres diciéndole en mi presencia a sus hijos: “hijo no te metás ahí en esa pandilla donde estás. Solo te espera la muerte o la cárcel. No, queremos de ti lo mejor”… Por ello sabemos que las familias tienen ese poder moral y espiritual para influir.
Ha sido una lástima que detuvieron buses (que se dirigían a la marcha) y ya no pudieron pasar y ha habido un espíritu de contradicción. Queremos decirle al gobierno que no estamos actuando contra ellos, contra nadie del pueblo, contra ningún sector y tampoco estamos a favor de las pandillas. No estamos protegiendo a los delincuentes. Sino para nosotros, estos delincuentes, son hijos de Dios y son material en el cual podemos tocar el corazón y realizar una pastoral de liberación. Nos hemos expresado y hemos hecho cuatro peticiones a las pandillas, porque son los principales victimarios.

¿Cuáles son las cuatro peticiones?

Las principales peticiones son:
  1. Cese a la violencia que atente contra la vida de la población.
  2. Detener el reclutamiento de niños y niñas.
  3. Detener todo tipo de amenazas que provocan el desalojo obligado de familias, en cantones, colonias y otros. Es una pena que ciudadanos lleguen y les asesinen.
  4. El tránsito libres de personas en todo el territorio nacional.

¿Ha recibido alguna respuesta por parte de los cabecillas de las pandillas en relación a estas peticiones?

Es después de esta marcha que vamos a esperar. Espero que el mensaje llegue ahora a las pandillas, a partir de las familias. Les pedimos a las familias que nos ayuden a tocar los corazones de los pandilleros.

¿Qué le dijeron los familiares ahora en esta marcha?

Es una lástima que no dejaron venir a la mayoría. Acá estuvieron pastores que trabajan con pandilleros y solo se pueden comunicar por el mensaje de la palabra de Dios. Vamos esperar.

¿Durante esta marcha estuvieron presentes familiares tanto de la Mara Salvatrucha como de las dos fracciones del Barrio 18?

Sí, de todos. Lástima que fueron pocos, porque queríamos que fuera grande.

Sobre la intersección de la iglesia evangélica en el cese de la violencia, el fin de semana pasado hubo un caso de un pastor evangélico que intervino para que un pandillero no muriese en un intercambio de disparos con la policía. ¿Considera que estas acciones apoyan y aportan para la construcción de la paz?

Ese es el trabajo nuestro, interceder, y hasta interceder con ellos mismos (los pandilleros) para que no les hagan daño a otros.

¿En qué se diferencia su iniciativa con el trabajo de la iglesia católica durante el proceso de la tregua de 2012?

El problema de la tregua fue que no fueron transparentes. Y el gobierno apoyó, le dio órdenes el presidente al gabinete para que se dieran las oportunidades de hacer un proceso. Y no les respondieron, no fue transparente. Nosotros sí, por eso estamos diciendo a los medios todos los propósitos. No escondemos nada. Creemos que podemos incidir. Somos del Consejo Nacional de Seguridad y ellos nos han dicho: «respetamos el papel de las iglesias». Aunque el consejo en pleno no lo acepta, pero insisten en que nos respetan.

¿Hay buena voluntad de los pandilleros para aceptar sus propuestas?

Eso hay que ganárselo. Por eso queremos hacer este proceso. La única oportunidad que tenemos es que las pandillas todavía respetan a las iglesias y a los pastores, porque esos pandilleros, cuando fueron niños, llegaron a nuestras iglesias.