Estimado Hugo:
Cuando vi las fotos de Álvaro Torres en la alfombra roja del glamuroso teatro “The Fillmore” en Miami Beach, dije: Hoops, este cantante que anda con Torres se parece a Hugo Martínez: sonrisa Colgate, smoking… Pero de repente detecté en la misma foto al secretario de Cultura de la Presidencia, Ramón Rivas, y este sí que no era artista, sino inconfundiblemente funcionario cultural…
Cuando vi las fotos de Álvaro Torres en la alfombra roja del glamuroso teatro “The Fillmore” en Miami Beach, dije: Hoops, este cantante que anda con Torres se parece a Hugo Martínez: sonrisa Colgate, smoking… Pero de repente detecté en la misma foto al secretario de Cultura de la Presidencia, Ramón Rivas, y este sí que no era artista, sino inconfundiblemente funcionario cultural…
Entonces, busqué la noticia y leí que
ambos, vos como Canciller de la República y Rivas como el secretario de
Cultura participaron en un evento de la farándula latinoamericana: el
ingreso del cantante salvadoreño al Salón de la Fama de los Compositores
Latinos, celebrado en Miami Beach.
Vaya babosada, ¡estos dos son fans de
Álvaro Torres! Pensándolo bien, en el caso de nuestro secretario de
Cultura no me extraña mucho, ¿pero Hugo el refinado? Bueno, cada uno con
sus gustos.
Ya despertada mi curiosidad, leí toda la
nota, y me topé con la palabra “misión oficial”. No puede ser, dije yo,
que el Presidente haya mandado a dos miembros de su gabinete en misión
oficial a un evento de la farándula. A menos que el gobierno de El
Salvador haya catalogado esta gala como evento de trascendental
importancia diplomática y cultural. Seguramente algún periodista mal
intencionado está insinuando que vos y tu colega Ramón Rivas gastaron
fondos públicos para ir a una gran fiesta. Lo que inventan los
periodistas…
Para
estar seguro, entré en el sitio oficial del Ministerio de Relaciones
Exteriores, y cuál fue mi sorpresa: “Tengo el honor de representar al
presidente Salvador Sánchez Cerén y al pueblo de El Salvador en este
homenaje, que reconoce al artista salvadoreño que más ha brillado en el
firmamento musical”. Palabras tuyas, Hugo.
Y en el sitio oficial de la Secretaría de
Cultura de la Presidencia: “Durante el acto de incorporación al Salón
de la Fama de Compositores Latinos, además de su familia, el cantautor
contará con la compañía de una comitiva oficial encabezada por el
Canciller de la República, Hugo Martínez, y por el secretario de Cultura
de la Presidencia, Ramón Rivas”.
Entonces, te pregunto, querido Hugo y
estimado canciller: ¿Qué relevancia para la política exterior de nuestro
país tiene este Salón de Fama de Compositores Latinos, para que vos
como canciller tengás que participar? ¿Y qué relevancia tiene el
cantante Álvaro Torres para la política cultural de nuestro país, para
que el secretario de Cultura tenga que asistir a este evento de la
farándula?
Y una preguntita más: ¿Quién pagó por este viaje oficial?
Cuando comenté todos estas dudas a una
amiga, me dijo: Qué tonto eres, Paolo, ¿acaso no te recuerdas que Álvaro
Torres hizo campaña para Salvador Sánchez Cerén y cantó en su cierre de
campaña?
En serio, Hugo, ¿por pagar un favor
electoral el Presidente de la República despacha a dos miembros de su
gabinete a una gala en Miami Beach?
Me extraña, Hugo. Saludos,
PS:
No tengo nada en contra de Álvaro Torres. No me gusta su música, pero
esto no importa. Los gustos no se discuten. La corrupción y el
despilfarro, en cambio, sí se discuten.
(Mas!/ El Diario de Hoy)