Hoy sí les quieren meter la mano en el
bolsillo. El gobierno está quebrado porque gasta más de lo que le
ingresa y está desesperado por liquidez. No tiene cómo pagar sus
cuentas, sobre todo las pensiones de los que se quedaron en el sistema
estatal de pensiones.
Entonces, la solución es: caerle a los fondos privados de pensiones, o
sea a los cientos de miles de cuentas personales que tenemos cada uno de
los cotizantes en el sistema privado de pensiones, y que están siendo
administradas por las AFP. Ahí, dice el ministro de Hacienda, “está el
pisto que necesitamos. Caigámosle a las AFP. Nacionalicémonos otra vez
los fondos de pensiones. De este montón de pisto paguemos nuestras
obligaciones, por ejemplo las pensiones en el sistema estatal… y luego
veremos cómo le paguemos a los cotizantes de la AFP…”.
Quieren regresar al sistema tradicional de pensiones, donde las cuotas
de los cotizantes caen al fondo del Estado, el gobierno hace uso de
ellos, contra la promesa que en el futuro, cuando nos pensionemos, el
gobierno nos va a pagar la pensión.
Es precisamente el sistema que quebró en los años 90, porque los gobiernos se gastaron esos fondos en cualquier cosa, y estaban acumulando una deuda previsional impagable. Es por esto que en el 1998 se hizo la reforma, con un planteamiento bien simple: El Estado tiene una deuda previsional de más de 10,000 millones de dólares; para evitar que esta deuda crezca cada año y en un futuro haga colapsar las finanzas públicas, hagamos un corte de caja: establezcamos cuánto debe el Estado. Pero a partir de ahora la gran mayoría de los cotizantes pagarán a unos fondos privados (las AFP), los cuales abren a cada uno su cuenta personal, como si fuera de ahorro. Estos fondos las AFP los ponen a generar intereses, prestándolos, invirtiéndolos , pero nadie se gasta estos fondos. Y el Estado, luego de la reforma (o sea del corte de caja), sigue respondiendo por lo que debe a los cotizantes del sistema antiguo. O sea, el Estado se queda con la deuda previsional, pero esta ya no tiene que crecer. (Si sigue creciendo, es por las decisiones del gobierno, y de hecho, ahora el gobierno debe unos 24,000 millones de dólares). El Estado sigue pagando las pensiones del sistema antiguo, pero ya no tiene que responder por las pensiones del nuevo sistema privado.
Y para poder pagar las pensiones que le tocan, el gobierno puede tomar
préstamos contra los fondos de las AFP, pagando por cierto una miseria
de intereses, lo que ya fue declarado un robo, o sea inconstitucional…
Hoy vienen los del FMLN y quieren revertir esta reforma y caer encima a
los fondos privados de pensiones. Quieren que las AFP les entreguen la
mayor parte del dinero acumulado en las cuentas personales, y que
volvamos a pagar nuestras cuotas al Estado. Las AFP quedarían solamente
como un seguro complementario para los que ganan más…
El argumento del FMLN y del ministro de Hacienda: No es justo que a la
hora de la reforma (en 1998, cuando se hizo el corte de caja), el Estado
se quedó con las obligaciones de pagar las pensiones históricas. Pero
este argumento es absurdo: el Estado solo se quedó con la deuda que
antes ya había acumulado. La deuda del Estado con los cotizantes del
sistema estatal de pensiones fue el punto de partida de la reforma. Y
por esta deuda tiene que responder el Estado, no las AFP, y mucho menos
los ahorrantes en el sistema privado que se creó en 1998.
Así que no se dejen engañar: les quieren robar sus fondos de pensiones.
No van a expropiar a las AFP, sino a cada uno de ustedes, si se dejan.
Quieren que ustedes, con sus ahorros, respondan por las deudas del
Estado, si se dejan…
Saludos,
(mas!/El Diario de Hoy)