Estimados embajadores y representantes de organismos internacionales:
Todos ustedes están tratando de mandar un mensaje al gobierno salvadoreño, pero mientras no hablen un poco más claros, nuestros políticos se van a seguir haciendo los majes.
Todos ustedes están tratando de mandar un mensaje al gobierno salvadoreño, pero mientras no hablen un poco más claros, nuestros políticos se van a seguir haciendo los majes.
El mensaje que ustedes están mandando
es sencillo, peo tal vez no completo: Apoyamos el Plan El Salvador
Seguro, estamos dispuestos a contribuir con fondos, con expertos, con
convenios, con lo que sea, para que El Salvador pueda salir de esta
crisis de violencia. Así lo dijo el jueves Mari Carmen Aponte,
embajadora de Estados Unidos, dirigiéndose al Consejo Nacional de
Seguridad Ciudadana. Así lo manifestaron, desde meses, los embajadores
europeos y los representantes de Naciones Unidas, la OEA, la Unión
Europea, y hasta del Banco Mundial. Y no sólo la comunidad
internacional, igual la sociedad salvadoreña ha dicho al gobierno: Si
implementan el “Plan El Salvador Seguro”, cuenten con nosotros. Lo han
dicho empresarios, religiosos y hasta la oposición política.
Por que este plan (aunque no
completo, en partes mal enfocado, y elaborado por un Consejo que nunca
asumió plenamente su carácter independiente del gobierno), es un paso
positivo. Es esencialmente un plan de inversión social, de prevención y
de reinserción. Define con claridad que la prevención tiene prioridad
sobre la represión.
Lo que el gobierno se niega a
entender y aceptar es que todas estas voces que le urgen a no continuar
perdiendo tiempo y al fin implementar el plan “El Salvador Seguro”, al
mismo tiempo le quieren decir: Paren este plan de Mano Dura, que están
lanzando en los territorios, y que ha multiplicado la violencia y la
cantidad de víctimas.
Esta parte del mensaje, señoras y
señores de la comunidad internacional, la tienen que decir con más
claridad, porque es obvio que el gobierno no lo quiere entender. Tal vez
algunos dentro del gabinete de seguridad piensan que pueden seguir
apostando a una solución militar al problema, matando a los pandilleros,
reprimiendo comunidades enteras, callando a sus críticos – y que el
“Plan El Salvador Seguro” y el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana
son la fachada ideal, detrás de la cual pueden seguir haciendo lo mismo…
y además bajarles pisto a la comunidad internacional…
Para estos dentro del gobierno, el
mensaje de ustedes tiene que ser claro y contundente: Nuestro apoyo es
para el plan que prioriza la prevención y la intervención social – no
para el plan mano dura que ha llevado al país a 900 homicidios en un
solo mes. Decídanse por el plan que tiene consenso nacional y apoyo
internacional, no por el otro que divide la sociedad y resta respaldo
internacional…
Así tal vez entienden. Así tal vez
podemos arrancar con un plan que todos podemos apoyar. Pero si el
gobierno sigue con su doble juego de un plan que implementan en el
terreno, usando la fuerza pública de manera represiva y hasta al borde
de la legalidad – y de otro plan bonito que discuten en consejos y
reuniones internacionales, no vamos a avanzar. No vamos a avanzar hacia
una solución del problema de violencia, y tampoco hacia la construcción
de un acuerdo nacional que todos podremos apoyar.
Se entiende que el lenguaje
diplomático es así… diplomático. Pero a veces hay que hablar claro y
pelado, como lo hizo su colega de Alemania. No se dejen engañar por
dobles juegos. Exijan que el gobierno se decida por cuál camino quiere
transitar.
Gracias por tratar de ayudarnos. Saludos,
(Mas!/El Diario de Hoy)