Por culpa de vos el equipo de Uruguay será eliminado de la Copa Mundial. Si no hoy, a manos de los colombianos, el 4 de julio a manos de Chile o Brasil…
Esto es tu verdadero castigo por esta
estúpida mordida: el cargo de conciencia de haberte cagado en tu equipo, en tu
gente de Uruguay, que pensaban que con vos liderando el equipo, Uruguay podría haber
llegado lejos. Por ahora tu gente te apoya, hasta tu presidente, pero detrás de
esta solidaridad está la rabia, que primero se dirige a la FIFA por una sanción
injusta que castiga no solo a vos, sino a todo tu equipo - pero a la larga este
rabia se va a convertir en resentimiento con vos.
Aunque tu coach y tu federación no están
sin culpa. Si ellos inmediatamente después del partido contra Italia te
hubieran sancionado, a lo mejor la FIFA no hubiera intervenido, mucho menos con
una sanción tan drástica. La FIFA se vio obligada a intervenir para evitar la
percepción de impunidad – y de hecho, una falta tan grave como la que vos lo
cometiste no podía quedar impune.
¿Cuál hubiera sido la sanción adecuada? Muy
sencillo: La misma que el árbitro te hubiera dado, si hubiera visto la escena
del delito. El arbitro te hubiera dado la roja, con todas las consecuencias que
esto tiene para vos tu equipo: No hubieras jugado octavos de final contra
Colombia. Punto. Lo que en el momento pareció buena suerte tuya -que el arbitro
no vio nada- termina siendo la peor de sus suertes. Si te hubiera expulsado,
ahí se hubiera quedado el caso. Al no expulsarte, y al tampoco sancionarte tu
propio equipo, la FIFA tuvo que intervenir.
La sanción que te dio la FIFA, bajo gran
presión por el asunto de la impunidad, es a todas luces exagerada e injusta. Y
a partir de ahí, casi todos caen en posiciones absurdas: Unos defendiéndote,
como si nunca hubieras hecha nada, otros celebrando que te hayan eliminado.
Hasta tu presidente
Pepe, haciéndose el ridículo, Maradona apareciendo con una
camisera de solidaridad con Luisito
en su programa político-deportivo De
Zurda en TeleSur. Los perfectos
idiotas latinoamericanos hablando de la
mafia FIFA, como si se tratara de una conspiración geopolítica contra el
derecho de un país gobernado por la izquierda, como Uruguay, de ganar el
mundial…
¿Por qué no se te ocurrió a vos reconocer
la falta y pedir disculpas (¡no sólo al italiano ofendido, sino principalmente
a tu afición!), en vez de esconderte detrás del árbitro que no vio nada? ¿Por
qué Pepe Mojica, en vez de solidarizarte con vos, no levantó su vos tan
respetada en el mundo para que vos te disculparas y la federación uruguaya
hiciera justicia y te sancione?
Ahora vos te has convertido (te han
convertido, mejor dicho) en el chompipe en una batalla politizada sobre la
corrupción en la FIFA – la cual lamentablemente existe, pero con la cual vos
nada tenés que ver.
Me uno a los que piden a la FIFA que
revise la sanción y la reduzca a lo justo. La cagaste al morder al jugador
italiano. La cagaste al no pedir disculpas. Pero con todo esto no merecés que
destruyan tu carrera.
Y de último, un consejo, Luis: Cuidado
con los falsos amigos que quieren sacar raja política de tu desgracia.
Saludos, Paolo Lüers
(Mas!/EDH)