Uno de los diplomáticos, un alto
funcionario en su cancillería, me dijo: Saben exactamente qué es lo que un
gobierno como el nuestro necesita escuchar. Este discurso ‘políticamente
correcto’ lo manejan sospechosamente bien...
Yo insistí que definieran su posición
frente al nuevo gobierno del FMLN, no en base de discurso, sino de hechos y
pasos concretos. Cuando llegamos a los postres en este almuerzo de intercambio,
el funcionario me dijo: ¿Y tú no me puedes hacer una especie de ‘checklist’ de
los pasos concretos que hay que observar - cosas que el nuevo gobierno hace o
no hace en las primeras semanas, antes y luego de tomar posesión? ¿Una
‘checklist’ que nos permite evaluar hacía dónde quiere ir el nuevo gobierno?
Todos necesitamos esta lista: el sector
privado, la oposición, los analistas, la ciudadanía. Hay una serie de
decisiones clave, que el nuevo presidente debe tomar , algunas incluso antes de
asumir el poder, y que no cuestan nada, sólo voluntad política - que nos
mostrarán que existe verdadera disposición democrática y no ganas de
imposición.
La composición del gabinete
La calidad de funcionarios que el
presidente nombra en puestos claves hablará mucho de lo que podemos esperar de
su gobierno. ¿Nombra a un secretario técnico con capacidad técnica y de
liderazgo para diseñar políticas públicas y coordinar su cumplimiento por parte
de todo el gobierno, o instala a un comisario político que vigila que el
gobierno corresponda al lineamiento del partido? Bueno, ya nombró a Roberto
Lorenzana en este cargo. Primer test: reprobado.
De igual importancia, son las carteras de
Hacienda y Seguridad. En Hacienda nombró al actual ministro Carlos Cáceres.
Todo el mundo está aliviado que no nombró a la diputada Lorena Peña. ¿Pero es
una buena señal mantener continuidad donde más falló el gobierno de Funes? ¿Y
es definitiva la decisión, o transitoria para facilitar las gestiones
necesarias ante Banco Mundial, Fondo Monetario y BID?
En Seguridad, ¿con qué criterios nombrará
Sánchez a su ministro y su jefes de policía y el resto de funcionarios claves?
¿Con el criterio de quien asegura de manera más eficiente el control partidario
en todos los niveles de la PNC – o con el criterio de quiénes serán capaces de
diseñar y poner en práctica una política integral de seguridad pública que
aparte de la eficiencia policial incluya prevención, inversión social en las
comunidades y reinserción de sectores al margen del sistema productivo y de la
ley?
De estos 4 cargos claves en su futuro
gobierno, la selección de uno manda mensaje negativo; la continuidad de otro
mensajes mezclados; y en cuánto a ministro de Seguridad y Justicia y de
director de la PNC estamos todos pendientes.
Ley de Asocios Públicos Privados
El nuevo mandatario debe de coartar en
seco el doble juego entre gobernante y partido. Tiene que mostrar la verdad de
su discurso obligando a su partido a dejar de obstruir su credibilidad. No hay
mejor oportunidad de mostrar esto que con una inmediata y completa aprobación,
por parte de su bancada, de las reformas necesarias a la Ley de Asocios
Públicos Privados. Si el FMLN accede mañana a retirar sus objeciones
ideológicas contra la inversión privada (en el marco de asocios con el Estado)
en proyectos que tienen que ver con agua y con seguridad pública, Sánchez Cerén
gana credibilidad frente a potenciales
inversionistas y frente a los gobiernos que quieren empujar el
desarrollo de nuestro país. Si no, el daño no será compensable por ningún tipo
de discurso.
Sector energético
El FMLN hasta ahora no ha tenido
participación en el esquema de componendas y corrupción en todo el sector
energético. Es un esquema de corrupción compartido por gente vinculada a los
presidentes Saca y Funes. Ahora que con Sánchez Cerén asumirá el gobierno un
miembro de la máxima cúpula del FMLN, tienen dos opciones: o limpian el sector
energético, dando paso a una política energética al servicio del crecimiento
del país, o se hacen parte del esquema corrupto. Todo el país y todos los socios extranjeros
(gobiernos como inversionistas) van a observar de cerca cada paso que dé el
nuevo gobierno en este campo.
¿Va el gobierno del FMLN seguir
saboteando el desarrollo de la generación de la energía geotérmica, continuando
el absurdo pleito con nuestro socio italiano ENEL – o el presidente electo, un
día de estos, va a levantar el teléfono, hablar el presidente de ENEL y aceptar
lo que Saca un Funes nunca
quisieron aceptar: la oferta de los italianos a negociar con el gobierno una
salida del conflicto que garantice más inversión, más transferencia de
tecnología, más energía geotérmica y, por ende, mejores precios de electricidad
para el país.
¿Va el nuevo gobierno implemente
continuar los proyectos viciados del Chaparral y de la ampliación de la 5 de
noviembre – o va a decretar una revisión exhaustiva de la planificación, de los
convenios y de la rentabilidad de estos proyectos?
Mi lista está lejos de ser completa.
Rompe el tamaño de esta columna. Hay que desarrollar otros puntos importantes:
manejo del proyecto Sitrams; restablecimiento del Consejo de Ministros;
transparencia; disciplina fiscal; respeto a libertad de prensa; disposición del
FMLN de elegir a funcionarios independientes en la Corte de Cuentas y en el
Tribunal Supremo Electoral... ¿Y
qué posición va a tomar el FMLN en el pleito que tanto desgaste ha causado al
país: la presidencia de la Corte Suprema de Justicia?
Aquí está, en borrador, el ‘checlist’
para medir la credibilidad del discurso del presidente electo y su partido.
Observemos, con actitud de vigilancia más que de desconfianza, cada paso.
Saquemos conclusiones en base de hechos concretos, no de bonitas palabras, pero
tampoco de prejuicios.
(El Diario de Hoy)