Como ferviente defensor de la libertad de expresión, siempre he propuesto despenalizar los ‘delitos’ de difamación, calumnia e injuria. Si me insultan, mi respuesta nunca es una demanda, sino encarar al autor con una respuesta política.
La respuesta a la patraña que usted dijo
el lunes en la noche en ‘8 en Punto’ es: Usted es un mentiroso compulsivo.
Espero que usted tome esta descripción de su carácter como lesivo a su honor,
por qué así es mi intención. ¿Qué tal si me demanda y se compruebe ante la
corte que usted es un mentiroso que no tiene honor que ofender? ¡Adelante,
diputado!
Aquí reproduzco literalmente lo que usted
dijo en la entrevista con Sergio Méndez: “…los principales asesores en
materia de comunicación del partido ARENA son Marvin, eh, Galeas, dirigente de
la Radio Venceremos junto con el mercenario de Paolo Lüers, que vino al país
traficando armas y hoy es el, y hoy es el gran panacea en comunicaciones dentro
del partido ARENA...”
Primero el punto importante: Si yo fuera
el principal asesor y la panacea en comunicaciones de ARENA, no hubieran
perdido las elecciones como las perdieron el 2 de febrero. Lástima que no me
dedico a este negocio. Más no voy a decir sobre esta parte de su mentira.
Ahora la parte calumniosa, o sea lo del
traficante de armas. Se trata de un delito serio. Implica hacerse rico a costa de vidas y sufrimiento humano.
Sólo un ignorante y difamador profesional como usted, diputado, puede tratar de
vender la absurda idea que un escribano como yo, probadamente inútil para
negocios, puede haberse dedicado a un negocio como el tráfico de armas.
Lo que alguno de sus nuevos amigos en el
Frente le habrán contado es que yo, antes de llegar a El Salvador en el 1981,
fui promotor en Alemania de una campaña que se llamaba: Waffen für El
Salvador (Armas para El Salvador). Tal vez en su
fantasía limitada y distorsionada usted se imagina que Armas para El
Salvador significaba que yo compraba armas en el
marcado negro para venderlas a la guerrilla. Entiendo que está fuera del
alcance de su comprensión que se trató de una campaña política y mediática de
solidaridad, con la cual provocamos que sindicatos, empresarios, profesionales
y hasta grupos religiosos alemanes donaran más de 3 millones de dólares para
apoyar la insurgencia.
Otra cosa que trasciende su comprensión,
diputado: Fue una de las acciones políticas que me siguen llenando de mucho
orgullo. Logramos, desde la ciudadanía, hacer un poco de contrapeso a los
millones de dólares con los cuales Estados Unidos armó al ejército
contrainsurgente.
Claro, usar estos hechos históricos para
hoy decirme traficante de armas no es algo que los compañeros del FMLN pueden
hacer sin perder la cara. Para esto usan a sinvergüenzas como usted. ¡Qué pobre
papel le han asignado, honorable diputado! Así que no me sorprendo si mañana le
ponen a decir que yo solito, sin consultar a ellos, me volé el Puente de Oro y
me tomé la Tercera Brigada en San Miguel.
¿Qué más le puedo decir para motivarlo a
demandarme? Tal vez otra verdad: Una vez que usted le haya ayudado a ALBA-FMLN
SA de CV a consolidarse en el poder, la patada con la cual le van a agradecer
será de dimensiones olímpicas. Y nadie, absolutamente nadie en este país, le va
a echar una mano.
Saludos, Paolo Lüers
(Más!/EDH)