Ustedes se comprometieron con el proceso de desmontaje de la violencia y delincuencia que hace 16 meses iniciaron con la tregua, como primer paso. Luego reconfirmaron su palabra y dijeron, en varias ocasiones: No habrá paso atrás en este camino. Me lo han dicho fundadores de la MS13 y del Barrio 18 en los penales de Ciudad Barios, Quezalte y Cojute. Me lo han dicho palabreros en Ilopango, Apopa, Ciudad Delgado y en Soya. Me lo han confirmado hijos y madres de ustedes.
Hoy sí vamos a ver el valor de su
palabra. Lo que vale la palabra se mide en situaciones adversas, no cuando la
cosa es chiche. Hoy que está sentado en el despacho del ministro de Seguridad
un hombre que hace lo posible para obstruir la tregua y que trata de desmontar
los mecanismos exitosos de la mediación, vamos a ver si es cierto lo que
ustedes dijeron: “Cueste lo que cueste, hagan lo que hagan los detractores de
la tregua, la vamos a sostener y la vamos a convertir en un proceso de paz”.
Hoy que está claro que el gobierno de
Funes no va a cumplir su compromisos de invertir fondos en la rehabilitación de
las comunidades en los 11 municipios, donde ustedes firmaron con los alcaldes,
las iglesias y las comunidades acuerdos locales para crear las condiciones para
erradicar la violencia y las extorsiones... hoy se va mostrar si es cierto que
ustedes se mantienen fieles a estos compromisos, aun cuando se dan cuenta que
no habrá fondos del Estado para su reinserción productiva...
Hoy que los tres candidatos
presidenciales han adoptado un discurso en contra de la tregua, vamos a ver si
era cierto cuando ustedes dijeron que su tregua y su intención de dejar de
dañar a las comunidades no dependían de concesiones o promesas del gobierno (de
este o del futuro), sino de un compromiso de ustedes con sus familias, las
comunidades y la ciudadanía en general.
Hoy que a raíz de todo esto ustedes
tienen miembros de sus pandillas o clicas enteras que dejan de creer en la
tregua y comienzan a romperla, vamos a ver si ustedes tienen la decisión, los
huevos y la capacidad de controlar a su gente y garantizar que de parte de las
pandillas nadie juega con fuego.
Hoy que la opinión pública no les es favorable,
vamos a ver si ustedes asumen con seriedad la difícil tarea de volverse a
ganar, paso por paso, la credibilidad que perdieron durante décadas que
hicieron daño al pueblo.
Sepan que si ustedes hoy, cuando la cosa es cuesta arriba, muestran que son hombres de palabra, no estarán solos. Solos estarán si dan pasos atrás y no cumplen. Aunque tal vez no lo logran ver siempre, hay mucha gente en este país, en todos los sectores sociales, en todos los partidos, y también en el sector privado que están dispuestos a trabajar por la reinserción de ustedes y sus familias en la vida productiva y la convivencia ciudadana.
No destruyan las oportunidades cometiendo
errores. Por ejemplo: No se dejen de manipular por nadie. Ningún deal de
promesas contra votos. Escuchen bien si los discursos de los candidatos, en la
recta final de las campaña, asumen más sensatez y sensibilidad frente a los
problemas de las comunidades. No se alíen con nadie, pero tampoco quemen
puentes con nadie.
Les voy a decir al final de esta carta:
Por más que me ataquen por esto, yo sigo creyendo en que ustedes están buscando
salidas. Más bien entradas, puertas, oportunidades - para reinsertarse a la
sociedad.
Paolo Lüers
(@paololuers)
Paolo Lüers
(@paololuers)
(Más!/EDH)