Con mucha extrañeza me doy cuenta que el Tribunal Supremo Electoral está preparando la organización de debates entre los candidatos a la presidentes y vicepresidencia.
¿Cómo es esto? ¿Quién le ha dado a
ustedes la autoridad de convocar Debates? Ciertamente no el Código Electoral.
Por lo menos, yo no encontré ni la palabra debate en la lista de las
obligaciones y atribuciones del TSE.
Aparte del asunto legal que ustedes, como
institución o como funcionarios, no pueden hacer nada que la ley no les mande,
surge otra pregunta: ¿Qué los capacita a ustedes, los magistrados del Tribunal,
como expertos en la preparación y realización de debates? Nada.
La gente quiere que los candidatos se
enfrenten a debates públicos. Correcto. Pero estos debates son asuntos entre
los candidatos y los ciudadanos, no son asuntos del Estado. Los debate pueden
ser mediados por medios de comunicación, por universidades, por Fundaciones o
ONGs – todos entidades y expresiones de la sociedad civil, pero no por el
Estado ¿Quién en su sano juicio va a delegar a una institución del Estado, como
el Tribunal Supremo Electoral, la elaboración del formato y de las reglas de un
debate? Nadie. Hay que definir quienes pueden intervenir (periodistas,
ciudadanos, académicos); reglamentar en qué forma los candidatos pueden
interactuar directamente: hacerse mutuamente preguntas, por ejemplo. Y para
nada de esto tiene competencia el TSE, ni legal ni ´tica, ni profesional.
Todos estos son cuestiones delicadas, de
los cuales puede depender el éxito del debate – y del los candidatos. En todos
los países con alta cultura de debate presidencial o electoral, son las
jefaturas de las campañas que negocian y acuerdan estos detalles y mecanismos,
junto con los medios de comunicación que transmitirán los debates, y con las
organizaciones civiles que sirven de anfitriones.
El Tribunal Electoral no tiene
absolutamente ninguna vela en este
entierro. Mucho menos un Tribunal con tan poco credibilidad ética como el
nuestro, y con por lo menos un magistrado que tienen meses de dedicarse a
discutir con uno de los candidatos presidenciales...
Propongo que se forme una comisión entre
universidades, medios de comunicación y jefes de campaña para preparar los debates,
elaborar las reglas, convocar y realizar los debates. Propongo que sean dos
debates entre candidatos a presidente y uno de candidatos a vicepresidente. Y
que el segundo de los debates presidenciales sea de forma más directa entre los
candidatos, con preguntas y repreguntas entre ellos mismos, y una moderación
que solo controla los tiempos y introduzca los bloques temáticos.
Y ustedes, señores magistrados,
dedíquense a su tareas: garantizar la limpieza del proceso electoral.
Saludos, Paolo Lüers
(Más!/EDH)
@paololuers