Estimados diputados:
Tamaño nombre que se han puesto ustedes: “Agenda de País”. Suena bien serio y ambicioso: arreglar al país; dar rumbo al país; supeditar todo al interés del país...
Tamaño nombre que se han puesto ustedes: “Agenda de País”. Suena bien serio y ambicioso: arreglar al país; dar rumbo al país; supeditar todo al interés del país...
¡Y no logran elegir fiscal general! Ni
siquiera han intentado a iniciar un debate serio sobre las deficiencias de la
fiscalía y sobre las reformas necesarias para que pueda cumplir su misión.
Reprobados.
Como ustedes se entramparon, ya hablan
nuevamente de llevar el problema a Casa Presidencial, a ver si ahí lo
solucionen: ¡qué declaración de bancarrota!
Para ahorrarse la ahuevada de otra vez
pedirle al presidente que resuelva el problema de la Asamblea, les propongo
otro mecanismo más efectivo – y seguramente más transparente: En vez de
celebrar otras 19 reuniones a puerta cerrada en Casa Presidencial, simplemente
adopten el mecanismo de La Academia de México. Sí, de la academia musical...
No estoy diciendo que pongan a los 5
finalistas a cantar, pero sí que hagan 4 eventos públicos y televisados: En vez
de cantar y bailar, en cada evento los 5 candidatos a fiscal tendrán
oportunidad de dar una charla magistral sobre temas trascendentales del país.
Por ejemplo: El principio de la independencia de los órganos del Estado; las
reformas que necesita la fiscalía; la problemática de los testigos
“criteriados”; ¿cómo erradicar la impunidad?; crimen organizado, corrupción y
lavado de dinero...
Cada uno escoge su tema libremente y
tendrá el mismo tiempo para exponer. Digamos 15 minutos cada uno. Luego se
someterá a preguntas del jurado, que serán ustedes los miembros de la Comisión
Agenda de País. Todo esto en televisión y en vivo. Al final de cada reality
show uno de los finalistas queda eliminado y va a su casa. Igual que en La
Academia.
¿Quién decide sobre las expulsiones? El
público, por supuesto. Nosotros, los ciudadanos. Igual que en La Academia. Cada
uno de ustedes le da notas a cada uno de los finalistas, igual que en La
Academia. Pero el ciudadano televidente decide con su voto, vía llamadas o
mensajes telefónicas. Igual que en La Academia. Y con cuatro eventos, que
perfectamente las pueden celebrar dentro de una sola semana, tendríamos fiscal
general. Last man standing...
Espero que tomen en cuenta mi propuesta.
Es más: Me ofrezco de moderador, junto con Luciana Sandoval.
Mejor un buen show público que otra farsa
a espaldas de la ciudadanía.
Saludos, Paolo Lüers
(Más!/EDH)