martes, 14 de agosto de 2012

Carta a Miriam Mixco, ex-integrante del COENA de ARENA

Miriam:
No nos conocemos. Seguramente tú no me conoces, por nada. Si me conocieras, difícilmente hubieras puesto, este domingo en la noche el siguiente mensaje en twitter, dirigido a tu amigo Carlos Ponce:
Miriam Mixco (@MiriamMixco): “@cponce_sv y @paololuers defiende a los angelitos, dicen que lo extorsionaron y hackearon a cambio que sacara el reportaje es verdad ?”

Al encontrar este mensaje inmediatamente lo contesté:
Paolo Luers (@paololuers): “@MiriamMixco @cponce_sv No te da pena difundir este tipo de mentiras, Miriam? Tan falta de argumentos que tienen que difamar?”

Tu respuesta:
Miriam Mixco (@MiriamMixco): “@paololuers sera tan mentira como la que el gobierno no ha negociado con las pandillas ?”

Y mi punto final:
Paolo Luers (@paololuers) “@MiriamMixco Es mentira. Punto.”

Era el punto final, pensaba yo. Pero al rato se metió en la “conversación” Carlos Ponce, columnista y ex-jefe del centro de criminología de la PNC (cuando René Figueroa era ministro de Seguridad):
Carlos Ponce (@cponce_sv): “@MiriamMixco @paololuers el mundo es tan pequeño q todo sale a la luz tarde o temprano, en especial cuando se negocia con criminales”


Les diré una cosa, Miriam&Carlos: Desde hace varios meses estoy tratando (mediante las columnas, las entrevistas y los reportajes que publico) de generar un debate serio y franco sobre la tregua - y sobre cómo podemos como sociedad enfrentar el problema de las pandillas. Este debate necesariamente tiene que incluir opiniones en pro y en contra de la tregua; en pro y en contra de las posiciones que yo he expresado. Lo importante es que enfrentemos el problema como sociedad, o sea todos nosotros: intelectuales y políticos de todos los colores, empresarios, académicos, y no sólo las autoridades estatales.

Yo considero (y así he actuado como periodista) que en este debate también tenemos que conocer las posiciones y propuestas de los protagonistas del problema: los pandilleros. Sobre todo cuando plantean insistentemente que quieren aportar a la solución del terrible problema causado por ellos mismos – y por las políticas inadecuadas de tres gobiernos sucesivos, incluyendo el actual. Aún más hay que escuchar su punto de vista, cuando durante 5 meses han logrado mantener su tregua.  Esta, auque no abarca todo su activar criminal, indiscutiblemente bajó  sustancialmente los niveles de homicidios y violencia en el país. De 14 muertos diarios a 6.

Si ustedes no pueden o no quieren entender ni tolerar mi posición, lo siento. Pero esto no te da el derecho a difundir difamaciones. La mentira tuya que yo defiendo a los pandilleros porque me están extorsionando, corresponde al estilo de los mentirosos y manipuladores que pensaba que ya habían sido todos eliminados de tu partido ARENA. Ni defiendo a nadie, ni nadie me está extorsionando. Tu mentira no sólo expresa intolerancia e infamia, sino además una terrible falta de disposición a revisar las políticas del pasado, antes de presentarse nuevamente como opción de gobierno.

Tú me puedes criticar, contradecir, hacerme burla, lo que quieras. Nada de esto me ofende. Me ofenden la mentira, la difamación y la estupidez.

Saludos a Carlos Ponce. Paolo 
(Más!/EDH)