Antonio, ¿tú has conducido LaGeo durante cuántos años?
Trece años y medio, desde enero 1995 hasta julio 2008. Cuando me hice cargo de la geotérmica de CEL en enero de 1995, se generaba 400 GWh a base de geotermia. Cuando yo dejé LaGeo en junio de 2008, se proyectaba sobrepasar los 1,300 GWh en generación. Cuando inició LaGeo (antes GESAL) en 1999, la empresa acumulaba pérdidas. En 2000, el primer año completo de operación bajo régimen gubernamental se registraron pérdidas de $5.8 millones. En 2008, al momento de mi partida, se proyectaban utilidades netas de LaGeo de $31.2 millones. Los dividendos de CEL correspondientes a la operación de LaGeo en 2000 fueron $0, los correspondientes a 2008 deben haber sido aproximadamente $20 millones. En 2000, por las pérdidas acumuladas, LaGeo pagó $0 de impuesto sobre la renta. En 2008 se proyectaba pagar $10.6 millones en el mismo concepto. Invito a cualquiera a confirmar esto. Estas son mis credenciales.
¿Cuál es la importancia de esta empresa de energía eléctrica para el país y su desarrollo?
LaGeo genera una cuarta parte de la energía de El Salvador, de una fuente estable y de costo competitivo. Es una de las empresas que mantiene a personal técnico y científico capacitado, que conduce buena parte de los estudios geocientíficos que se requieren para funcionar, y hace buena parte de los trabajos de diseño y supervisión internamente. Se hace internamente ciencia e ingeniería de verdad, y a buen nivel.
¿Cuál es el rol de la geotermia para la política energética del país?
Forma parte integral porque es un recurso limpio y autóctono. Reduce la dependencia de derivados de petróleo importados.
¿Por qué se concibió la empresa geotérmica, desde su principio, como asocio público-privado, donde hay dos socios: la CEL, que es una autónoma estatal y un socio internacional, que es la ENEL italiana?
Se buscaba que se involucrara un socio privado que tuviera capacidad de invertir, voluntad de expandirse, y conocimiento técnico de la geotermia y de los riesgos asociados a su desarrollo. No se buscaba a alguien con dinero que se espantara la primera vez que un pozo saliera seco. Esto serviría para expandir la generación a base de geotermia sin comprometer finanzas públicas, ni recurrir a endeudamiento porque ya se estaba en los límites del endeudamiento prudente en el país. Al mismo tiempo, el Gobierno no quería salirse por completo del negocio, quería mantener un pie adentro. Se buscó la asesoría de Deutsche Bank, para que diseñara un proceso que cumpliera con esos fines, y presentaron varias alternativas. De entre las que presentó Deutsche Bank se seleccionó el modelo de capitalización de una empresa en marcha que eventualmente se sometió a licitación. Por cierto, que otro de los fines no escritos era que LaGeo no se politizara, y que el socio estratégico ayudara a mantenerla enfocada en lo técnico, no en lo político.
¿Cuál ha sido el aporte de ENEL para el desarrollo de LaGeo?
Ellos estuvieron a cargo del proyecto de expansión de Berlín (Unidad 3) de 44 megavatios, y contribuyeron a los modelajes del reservorio de Ahuachapán que concluyeron con un aumento de la generación en ese campo. También en cuanto a contabilidad y finanzas, contribuyeron a que pasáramos de una contabilidad que provenía de una empresa estatal a una contabilidad privada, que observaba las normas internacionales de información financiera, NIIF.
Cuando se detectaron problemas de fabricación (de General Electric) en la Unidad 3 de Berlín, fueron técnicos de ENEL los que presentaron una solución para reparación viable y rápida, mientras GE proveía los componentes nuevos de reemplazo.
El convenio con ENEL es ahora objeto de un pleito legal internacional y de debate político controversial en El Salvador. En tu experiencia, ¿este convenio era beneficioso o dañino para El Salvador?
No se tenía que haber llegado a este punto. Si habían algunos aspectos que incomodaban al gobierno, ENEL dio amplias señales de querer sentarse a discutir desde 2005 a 2008, para disipar dudas, y que el gobierno se sintiera cómodo con el convenio. Los temas que se pudieron discutir eran el tema de precios, la explotación sostenible, ponerle un "piso" a la dilución de CEL, etcétera.
Para el tema de precios, ENEL ofrecía entrar en contratos de largo plazo con precio fijo a 10 años, para que no le tuvieran miedo a las intenciones de subir precios, por ejemplo. Todas las oportunidades de discusión y negociación se perdieron, al punto que la única salida que se les dejó a ENEL fue el arbitraje.
En el ámbito económico, a CEL le conviene que ENEL invierta, y CEL tiene parte del beneficio de esa nueva inversión. Si los pozos no son productivos (como a veces ocurre), a CEL le conviene que ENEL ponga el dinero y la caja de LaGeo quede intacta, aunque esto signifique que CEL se diluya un poco.
De hecho, esto funcionó en beneficio de CEL, y se comprobó mediante modelajes financieros. LaGeo vale más para El Salvador con ENEL adentro que con ENEL fuera. El convenio trae beneficios.
El convenio con ENEL contempla que el socio, haciendo las inversiones necesarias en la ampliación de la geotérmica, puede capitalizar estas inversiones e incluso convertirse en accionista mayoritario. El gobierno y la CEL quieren revertir esta parte del convenio.
¿Cuáles son los riesgos de esta decisión de no cumplir el convenio y no acatar el arbitraje favorable para ENEL?
No estoy claro qué penalidades se podrían contemplar en el Convenio de Nueva York para un país que se rehuse a acatar un laudo. Lo que sí tengo claro es que se está mandando una pésima señal para futuros inversionistas, que en El Salvador no se van a acatar los laudos basándose en un nacionalismo barato. Cualquier inversionista se espantaría, o pondría condiciones muy duras para invertir en El Salvador, para protegerse de este tipo de situaciones. Los árbitros se basaron en ley salvadoreña para dar su laudo. Parecería como que en El Salvador no hay ley, y que la ley es lo que le dé la gana a algunos políticos de turno.
¿Cuál es el riesgo para el país si ENEL se vuelve accionista mayoritario? ¿Perdemos o ganamos?
No perdemos nada. Ganamos capacidad de inversión, estabilidad empresarial en una industria clave. ENEL ni siquiera puede subir los precios, ni aunque quisiera, dentro del nuevo modelo del mercado. A los salvadoreños les conviene que ENEL invierta, crezca, aporte conocimientos y entrenamiento, y haga su base para Latinoamérica en El Salvador. El argumento que "estamos entregando un bien estratégico" es una cantinflada. No dice nada. Es pura política que no le da de comer a nadie.
¿Qué consecuencias puede tener el pleito con ENEL para la intención del gobierno de Funes de atraer inversiones bajo el modelo de Asocio Público Privado?
Ya lo decíamos anteriormente, el que venga a invertir se tiene que asegurar que no le va a pasar lo mismo. Que de repente venga un político y quiera deshacer unilateralmente lo que se haya acordado con un argumento igual de cantinflesco. Que de repente se pasen los laudos arbitrales internacionales por donde les da la gana. A cualquiera asustaría este escenario, por lo que el que venga va a tener que poner sus condiciones para protegerse.
Los detractores del convenio con ENEL argumentan que si el inversionista adquiere mayoría accionaria en LaGeo, esto significa entregar un patrimonio nacional. ¿Qué respondes a este argumento?
Es una cantinflada. El subsuelo siempre es del Estado, eso no cambia, no se entrega. Los pozos, el vapor, la electricidad, los beneficios, permanecen en el país. El argumento no responde a intereses nacionales.
Irving Tóchez, quien ahora como presidente de CEL, no quiere cumplir el convenio ni acatar el laudo de arbitraje, fue director de CEL cuando todo esto empezó. En aquel entonces, ¿él se opuso al convenio con ENEL?
En aquel entonces no dijo nada en contra. De hecho, era uno de los que apoyaban la privatización. Varias veces se tocó este tema en Junta Directiva de CEL, junto con el de la privatización de las distribuidoras y las térmicas, y yo nunca escuché nada en contra de parte de Irving Tóchez.
Le atacan a usted por el hecho de ser cuñado del expresidente Flores. Hablan de nepotismo. ¿Puede responder a esta acusación?
Yo he trabajado en el sector energético desde que vivía en Canadá, desde 1986. Empecé en CEL en 1995. Estudié para esto, saqué mis estudios hasta nivel de maestría en universidades de prestigio mundial, y ahora trabajo desarrollando geotermia para una empresa privada canadiense. Yo estoy en esto desde mucho antes que Paco Flores soñara con ser presidente, y voy a continuar desarrollando energías renovables, y en especial la geotermia, donde haya trabajo. Yo no necesito de "conectes" ni de nepotismo para trabajar en mi ramo.
¿Cuál es el trasfondo político de la campaña contra el convenio que se hizo con ENEL? ¿Tiene trasfondo partidario?
Me parece una movida de GANA para buscarle pleito a ARENA. Aunque yo ya emigré y ya no vivo en El Salvador, por mis vínculos familiares y por los de don Billy Sol el fondo del asunto es que hay gente de GANA que se quiere pintar como los que están defendiendo los intereses nacionales contra lo que hicieron los de ARENA. Por supuesto, que más que intereses nacionales, son intereses partidarios o particulares, como ya hemos comentado.
¿Qué aconsejaría al presidente Funes de cómo resolver el problema?
¡En el supuesto que solicitara consejo!: Que acate el laudo. Y si hay algo que lo pone nervioso sobre cómo se pudiera comportar ENEL en el futuro, que se siente con ellos y lo discutan abiertamente. Que modifiquen el acuerdo, si es necesario, pero que acaten el laudo.
Usted dice que se pierde tiempo valioso en el desarrollo de LaGeo. Al mismo tiempo se pierde años en los proyectos hidroeléctricos. ¿Cuáles son las consecuencias para el país de perder este tiempo?
La demanda va en alza aunque sea por simple crecimiento poblacional, y la generación con recursos naturales va en disminución. Esto aumenta la dependencia de hidrocarburos importados, o de la importación de electricidad a mayor costo. Si no se anda con mucho cuidado, no es remoto que se llegue a racionamientos, como ha habido en otras épocas, y como ha ocurrido en otros países de la región que se centran en un discurso simultáneamente nacionalista y socialista.
(El Diario de Hoy)