martes, 15 de febrero de 2011

Carta de amor

Queridas mujeres en mi vida:

Escribo estas líneas el 14 de febrero, día del amor. No puede ser una carta normal, no puedo hablar de política, seguridad pública, impuestos.

Yo he tenido una suerte increíble con las mujeres. He tenido la suerte de vivir con mujeres excepcionales, que me han hecho crecer, me han retado, me han hecho mejor persona. Sobre todo Daniela y mis hijas. Mis novias, cuando nos separamos luego de vivir juntos durante años, me han quedado como amigas. Todas. Por esto, mi canción de amor favorita es ‘Stand by me’ de John Lennon...

A todas las mujeres en mi vida les mando hoy a decir: Sin ustedes, me hubiera perdido en la vida. Ante cualquier dilema moral, crisis o decisión crucial, ante cualquier peligro de perderme, he tenido la suerte de tener a la par una mujer (y ahora hasta cuatro) que no me permiten rendirme, desviarme, frustrarme.

Esta historia comenzó, como casi todas las historias empiezan: con mi madre. A la par de ella era imposible convertirse en una persona indiferente o cínica. Las pocas mujeres que me hicieron caso, todas han sido igualmente exigentes con migo. Me aguantaron cualquier fracaso, debilidad y locura, menos romper con mis principios y volverme oportunista o cínico.

Sin ustedes, mis amantes y mis hijas, yo me hubiera convertido en un hijueputa más.

Además me han dado y me siguen dando momentos de felicidad, sin los cuales no tiene sentido la vida. Gracias al amor, la amistad y la vigilancia de ustedes, yo puedo seguir trabajando y peleando por una vida aún más feliz.

Stand by me, please...

Paolo

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