sábado, 12 de junio de 2010

Opinar y disentir se han convertido en un delito en Venezuela.

Como ya es del conocimiento de toda la comunidad nacional e internacional, a última hora de la tarde de este viernes, GLOBOVISIÓN sufrió un nuevo atropello por parte del Gobierno de Venezuela. En esta ocasión el ataque ha sido dirigido contra el Presidente del canal, Guillermo Zuloaga y contra su familia; de manera sorpresiva e irregular, fueron dictadas órdenes de aprehensión contra el propio Señor Zuloaga y su hijo.

Hace sólo días el Presidente de la República, Hugo Chávez había manifestado su inconformidad con el hecho que el Señor Zuloaga se encontrara en libertad y presidiera un medio de comunicación por el cual “dicen lo que les da la gana”, lanzando además la amenaza “vamos a ver quién aguanta más”, mientras realizaba el gesto de un saludo militar. Por ello, esta reacción inmediata de la Fiscalía General y el Poder Judicial no nos sorprende; aunque sí detectamos con mucha preocupación un nuevo método de atropello: se involucra al hijo para manipular y presionar penalmente al padre.

Desafortunadamente, opinar y disentir se han convertido en un delito en Venezuela. A Guillermo Zuloaga se le está castigando por lo que se informa a través de GLOBOVISIÓN, medio de comunicación que ha mantenido, a pesar de la más dura campaña de agresiones oficiales, una línea editorial independiente. Ese precio lo está pagando ahora el Señor Zuloaga, quien enfrenta el riesgo de perder su libertad personal y la de su hijo, por el único delito de ser Presidente de GLOBOVISION.

Sabemos que son tiempos muy difíciles para Venezuela y que este nuevo atropello lo sufren, junto con nosotros, la Venezuela decente, la Venezuela productiva. Es por ello que la gran familia GLOBOVISIÓN se mantiene al lado del pueblo venezolano, a quien nos debemos, cumpliendo cabalmente nuestra razón de ser: informar.

A GLOBOVISION y a su audiencia los une un profundo vínculo que va más allá de la pantalla. Esa confianza nos honra y por eso no vacilaremos en seguir aquí, de pie, con la cabeza en alto, diciendo lo que hay que decir, denunciando lo que hay que denunciar y dando las luchas que hay que dar. Esa es nuestra responsabilidad.
Seguimos aquí, junto a Ustedes y por VENEZUELA y su DEMOCRACIA. Aquí está GLOBOVISION.

Caracas, 12 de junio de 2010.

(Globovisión)