Excelentísimo señor presidente:
  
  Tal vez para entender su informe sobre el primer año de su gobierno  había que verlo en vivo o en televisión. Como estoy de viaje, sólo lo  leí. Tal vez por eso me quedo sin entender...
  
  Para muestra, un botón. Para ilustrar la importancia del Consejo  Económico y Social , creado por usted, usted dijo: “Después de décadas  de desentendimiento, los que meses antes eran enemigos históricos  empezaron a superar obstáculos y a establecer una nueva agenda de  diálogo.”
  
  Disculpe, presidente, ¿pero cómo entender esto? ¿Usted realmente cree  que la reconciliación de la sociedad salvadoreña comenzó el 1 de junio,  cuando usted asumió la presidencia?
  
  No sé qué en país usted cree que le toca gobernar. No se cuál es este  país, que “meses antes” de su llegada a Casa Presidencial estuvo  dividido en “enemigos históricos”. No es el país en que nosotros  vivimos, y donde desde los Acuerdos de Paz hemos construido convivencia  pacífica. Hemos aprendido trabajar juntos ex-militares y  ex-guerrilleros, trabajadores y empresarios. Con diferencias, pero ya no  de “enemigos históricos”.
  
  No es extraño que un gobernante que asume el poder con esta visión  equivocada y egocéntrica (que la historia de la paz, del diálogo, de la  reconciliación comienza con él), comete tantos errores. Es difícil  gobernar con una visión tan viciada de la historia. 
  
  El hecho que usted haya convocado un Consejo Económico Social, aunque de  manera improvisada y no basado en un acuerdo amplio sobre sus funciones  y mecanismos, no lo convierte en presidente de la unidad. El hecho que  usted haya pedido perdón por los abusos cometidos por la Fuerza Armada,  sin mencionar los abusos de la parte que está representada en su  gobierno, no lo convierte en presidente de la paz. Esta distinción,  aunque no le guste, ya se la llevó otro presidente.
  
  Saludos de Paolo Lüers
 
 (MAS!)
