Estimado “Jerry”:
 
 sólo unas preguntas que desde hace rato le quería hacer: ¿Es correcto  nombrar ministro de Hacienda a alguien cuyo hermano tiene una empresa  que cobra cuentas morosas para bancos, emisores de tarjetas de crédito,  compañías de servicios, alcaldías, y casas comerciales?
 
 O al revés, ¿es ético que el hermano del ministro de Hacienda, quien  tiene acceso a los datos financieros de todas las personas y empresas,  maneje una empresa de cobros? ¿A qué huele esto? ¿A transparencia del  Estado o más bien a transparentar al ciudadano y sus empresas frente a  una compañía de cobros? 
 
 Otra pregunta: Si este empresario, dueño de una compañía líder de cobros  y hermano del ministro de Hacienda, no solamente es amigo cercano y el  principal negociador del presidente de la República, sino además el  presidente escoge a profesionales relacionadas a la mencionada empresa  de cobros para dirigir la Secretaría Jurídica y el Centro Nacional de  Registros, ¿a qué huele? ¿A transparencia del Estado o más bien a  transparentar al ciudadano y sus empresas frente a una compañía de  cobros? 
 
 Para resumir: Usted es amigo, asesor y negociador del presidente,  hermano del ministro de Hacienda, y ex-jefe del secretario jurídico y  del jefe del registro las propiedades, ¿no cree usted que esto le da una  leve ventaja sobre sus competidores?
 
 Por Dios, casi se me olvidó su primo, el secretario privado del  presidente de la República...
 
 Todo esto me pone un poco nervioso. A menos, don “Jerry”, que todo sea  pura coincidencia. Y que todos los personajes mencionados estén en sus  respectivos cargos exclusivamente por su capacidad profesional y no por  la relación con usted y su empresa.
 
 El problema es que yo no creo en coincidencias.
 
 Atentamente, Paolo Lüers
 (MAS!)
