lunes, 4 de mayo de 2009

"¡Nos vemos en la Asamblea, Mauricio Gorbachov!"

"Tengo información que ARENA quiere que Mauricio sea el Gorbachov del FMLN, que al llegar a ser presidente destruye su propio partido...", dice Roberto Lorenzana, diputado del FMLN y miembro de la Junta Directiva de la Asamblea Legislativa.

¡Que extraño y significativo que a un dirigente del FMLN se le cruza por la cabeza comparar a Mauricio Funes con Mijail Gorbachov, el secretario general del Partido Comunista que terminó con la dictadura soviética y abrió el camino a la revolución democrática en Europa Oriental! Las palabras de Lorenzana dan una pista de las concepciones y los miedos que siguen reinando en las filas del Frente, sobre todo entre los antiguos cuadros del Partido Comunista como Lorenzana, quienes todavía sufren el trauma de la revolución pacífica que hizo colapsar al modelo soviético.

En las palabras de Lorenzana se manifiesta el miedo del Frente de la erosión que puede sufrir su modelo de partido centralista, vertical, conducido por cuadros leninistas. Es el mismo miedo que los hizo depurar otra y otra vez al partido, hasta que quedara libre de cualquiera que podría abrazar las ideas de Gorbachov que, como expresa Lorenzana, destruyen al propio partido.

¿Cuáles han sido las ideas tan contrarrevolucionarias de Mijail Gorbachov, con las cuales 'destruyó' al poderoso Partido Comunista soviético? Glasnost y perestroika. Mientras que la perestroika se ocupaba de la liberalización económica de la Unión Soviética, la glasnost pretendía liberalizar el sistema político férreamente controlado por el Partido Comunista y establecer la libertad de prensa y la pluralidad de partidos.

Mientras el mundo entero reconoce a Gorbachov como el dirigente de izquierda que liberó a su país --y a la izquierda del planeta-- de las deformaciones y represiones del marxismo-leninismo, como el gran reformador, como el arquitecto de la transición pacífica de Europa Oriental del totalitarismo a la democracia - en la mente de Roberto Lorenzana todavía es el traidor que destruyó su propio partido y enterró la dictadura del proletariado.

Quiere decir que para los cuadros de dirigencia del Frente, los conceptos de Gorbachov de transparencia, democratización, pluralismo y libertad de expresión siguen siendo peligros promovidos por la derecha y por los falsos dirigentes de la izquierda (como Gorbachov y potencialmente Funes) para destruir al partido.

¿De qué otra manera podemos entender el comentario de Lorenzana?
Lo raro es que Lorenzana piensa que detrás del Gorbachov salvadoreño está ARENA. ¿No se ha dado cuenta que muchas personalidades de la izquierda democrática, que han apoyado a Funes en la recta final de la campaña electoral y ahora trabajan en sus equipos de gobierno, justifican su decisión precisamente con el argumento que fortalecer a Funes significa debilitar a los marxistas-leninistas en el FMLN y, eventualmente, transformar al partido? Sin decir la mala palabra, lo están viendo como el Gorbachov que, desde el poder, transformará al partido.
Bueno, lo que para unos es transformación, para otros, como Lorenzana, es destrucción del partido.

En este contexto, la renuncia de Roberto Lorenzana al equipo de gobierno de Funes obviamente es mucho más que una nueva división de trabajo: "Yo me dedico a dirigir la legislativa y tu el ejecutivo." Más bien suena a: "Cualquiera de tus políticas que concertés con la derecha, también las vas a tener que negociar con nosotros. ¡No vemos en la Asamblea!"

Y es en este mismo contexto que se entiende porqué el partido haya bajado a su presidente electo del avión que lo iba a llevar a Chile para no estar el 1 de mayo.

Es lógico que Funes no quería marchar con los encapuchados, con los radicales, con quienes le exigen que cumpla su promesa de cambio. Y es lógico, igualmente, que su partido no le pudo permitir zafarse. Así que Funes tuvo que ponerle buena cara al 'movimiento social' controlado por el partido.

Mientras Funes gritaba consignas como "¡QUE VIVAN LOS TRABAJADORES SALVADOREÑOS!", una brigada de choque del partido se tomó a la fuerza la Asamblea Legislativa.


(El Diario de Hoy, Observador)