“Apártate, jodido, quítense no estorben, qué viene el hombre para acá”, dijo Edén Pastora, a los Guardias Nacionales que custodiaban la entrada principal del Palacio Nacional de Nicaragua, después de bajarse de un Jeep color verde olivo, de manera precipitada. Su traje militar nuevo de “fatiga”, de oficial de La Escuela de Entrenamientos Básicos de Infantería, botas con lustre impecable y dando órdenes al pelotón que lo seguía, confundió a los Guardias que como era costumbre cuando el General Somoza visitaba una institución de Gobierno, entregaban sus armas a la seguridad del Dictador.
Ese 22 de Agosto de 1978 a plena luz del día, unos 25 guerrilleros del Comando Sandinista “Rigoberto López Pérez”, en un golpe audaz y temerario, asaltan el Palacio Nacional de Nicaragua, dónde además del Congreso, estaban las dependencias de el Ministerio de Hacienda, Gobernación, Tribunal de Cuentas de La República y otras instituciones, tomando como rehenes a más de 2000 personas entre Ministros, Funcionarios, empleados, periodistas, visitantes y diputados (liberales y Conservadores), qué llevaban a cabo la ultima sesión, antes de entrar en receso por vacaciones.
Edén Pastora, en una reunión en los primeros meses de 1978, en San José, Costa Rica, con Daniel y Humberto Ortega, Víctor Tiznado, Herty Lewites y Carlos Coronel Kautz, miembros de las tendencias guerrilleras, qué constituirían al Frente Sandinista de Liberación Nacional (F.S.L.N), tuvo la idea de “La toma” del Palacio Nacional de Nicaragua, cuándo se llevase acabo una sesión del congreso, esa acción fuerte y espectacular, golpearía hasta los cimientos a la dictadura, tendría un efecto propagandista a nivel mundial y potenciaría la insurrección, dijo Pastora; esta idea fue calificada de suicida e imposible de realizar por Daniel Ortega y Lewites, si la apoyo Humberto Ortega y pidió se sometiera a consideración la operación, que denominaron “Muerte al Somocismo, Carlos Fonseca Amador”.
La “Operación Chanchera”, como se le conoció entre el pueblo nicaragüense, en alusión a los diputados nicas, a quienes les decían “Chanchos”, no por aprecio ó respeto; fue conducida por Edén Pastora, quien se hizo mundialmente famoso como: “El Comandante Cero”, en ese entonces de 42 años, junto a otros guerrilleros como Hugo Torres, (Comandante Uno) y Dora María Téllez, (Comandante Dos), fue el principio del fin de la Dinastía Somocista. Con la negociación y mediación de Monseñor Miguel Ovando y Bravo, el asalto al Palacio Nacional culmina el 24 de Agosto, después de 45 horas de ocupación, al ceder el Gral. Anastasio Somoza Debayle a las demandas de los guerrilleros de tendencia tercerista, liberando a 59 prisioneros, publicaciones de demandas en los periódicos propiedad de Somoza y un botín de $500,000.00 U.S.D.
Después de un mensaje al país, ante los periodistas, diputados y funcionarios cautivos, en el asalto al Palacio Nacional, en el que fustigaba a la dictadura, “el Comandante Cero”, parte en unos buses hacia el Aeropuerto Internacional “Las Mercedes”, con sus comandos, prisioneros liberados (entre ellos Tomas Borge, Daniel Ortega y Joaquín Cuadra), diputados y funcionarios, siendo ovacionados por muchos nicaragüenses, a su paso por las calles de Managua. Monseñor Ovando y Bravo, rehenes y otros mediadores, los acompañaron como garantes, de donde partirían hacia Panamá, Venezuela y México.
El Comando sandinista “Rigoberto López Pérez”, sin ninguna baja, y con su famoso “Comandante Cero”, ya héroe de la revolución, marca la historia reciente de Nicaragua. Edén Pastora después del triunfo sandinista, fue Viceministro de el Ministerio de el Interior, Jefe Nacional de Las Milicias del F.S.L.N., pero no fue integrado a la “Junta Militar de los Nueve Comandantes”, en 1981, renuncio a sus cargos y rompe con el F.S.L.N. por la forma de conducir la revolución, se exilia a Panamá y luego a Costa Rica en donde funda A.R.D.E., (Alianza Revolucionaria Democrática) y empieza su lucha a tiros contra el régimen sandinista.
“Si es cierto que el Diablo existe, díganle que también le vendo el alma”, dijo Edén Pastora, el 7 de Enero de 2001 a “El Nuevo Diario” de Managua, a donde llego a poner un clasificado “con el agua hasta el cuello”, en el que le cobra a unas personas que le deben dinero y pone en venta unas alhajas con mas valor sentimental que monetario y un cachorro de León Africano al cual no puede mantenerle su dieta carnívora y lo ha vuelto vegetariano; tal vez no muy felizmente para los que amamos a los animales y a la naturaleza, el cachorro fue comprado por un Circo, en donde quizás le den un poco de “carne” y otros cuidados.
Entre las alhajas en venta esta un “Rolex”, dicen que este reloj, perteneció al Gral. Somoza y Edén lo confisco, en la toma de el Palacio Nacional, a uno de los diputados y lo entrego al F.S.L.N, para recaudar fondos para la revolución. La dirección del F.S.L.N., se lo dio como trofeo; un anillo de diamantes que le dio el Gral. Omar Torrijos, ex mandatario de Panamá, otros anillos obsequiados por Alan García de Perú, en su primer mandato. Amigo en aquellos tiempos de Fidel Castro, Carlos Andrés Pérez, Felipe González y Gabriel García Márquez, quién según dicen, se inspiro en el asalto al Palacio Nacional, para su famosa novela “Noticia de un secuestro” y refiriéndose a Pastora, escribió: “Que un hombre así, no podía acostumbrarse al tiempo parsimonioso del poder”, en alusión al espíritu aventurero de “Cero”.
Edén, ya viejo con el pelo encanecido por el paso inexorable de los años, con varias libras de más, quizás con achaques de salud , con lentes de aumento y urgido de dinero, ante la abundancia de escasez de casi todo, dice reflexivo: “Cuando eres famoso los amigos te buscan, pero cuando estas viejo, pobre y jodido, los jueputas amigos se te esconden”, hoy se encuentra a sus 72 años con temor a una vejez empobrecida junto a su familia y ve un futuro sin ninguna esperanza….El comandante no tiene quien lo pensione.
Edén Pastora dijo a El Nuevo Diario: “Pude haber metido las patas, pero nunca las manos”, como queriendo decir que él nunca participo “en la piñata sandinista”, por la cual se repartió el “botín de Somoza” y de otros que se hicieron de fortuna en ese régimen, por “los revolucionarios libertadores” del pueblo de Nicaragua de la dictadura Somocista.
El 23 de Agosto de 2008, Daniel Ortega, Presidente de Nicaragua, en un Acto de Masas, frente al Palacio Nacional, condecoro a Edén Pastora con “La Orden Carlos Fonseca”, en ocasión del 30 aniversario del asalto al Palacio Nacional, junto a 12 comandos guerrilleros sobrevivientes, (Diez ya están fallecidos). Hugo Torres y Dora María Téllez, no fueron condecorados por ser disidentes sandinistas. Espero que el abrazo de Daniel Ortega y la condecoración, pueda darle al “Comandante Cero”, algo más que fama; una pensión justa y decorosa para el héroe de la revolución nicaragüense.
Jubilo, se deriva del latín “jubilaeus o jubilare”, es sinónimo de alegría y dio origen a “Jubileo”, qué es la celebración de cumplir cincuenta años en algún acontecimiento de la vida cotidiana de las personas y en el marco laboral, la palabra “Jubilación” es la alegría que debe sentir una persona por dejar de trabajar, después de un largo periodo de su desempeño laboral.
En la empresa privada o en instituciones de gobierno, en nuestro país, ese periodo, por hoy, es de 55 años para las mujeres y de 60 años de edad para los hombres y una cotización mínima de 25 años. Hay recomendaciones de parte de “expertos”, de aumentar los años de trabajo, pues consideran que todavía se puede hacer “un esfuerzo más” y que es perjudicial para “la economía del país”, la jubilación de “una fuerza laboral muy joven”. Estos “Expertos”, han de ser jóvenes y tal vez, por eso, no saben que “el vigor vital” con la edad se va terminando, que se deteriora la salud y cual es el promedio de vida en nuestro querido El Salvador. Las ofertas de empleo de muchas empresas Privadas, discriminan a las personas mayores de 35 años y en las instituciones de gobierno en la mayoría de veces, solo se accede a ellas con sendas recomendaciones del “Partido” o de un Compadre bien conectado. Pensionarse por lo general es todo lo contrario, para muchos salvadoreños; llegar a jubilarse es motivo de preocupación, por lo exiguo de las pensiones y el alto costo de la vida, causado por la galopante inflación, que reduce el poder de compra de los salarios y pensiones, de la canasta básica y de los bienes y servicios.
Con el paso de los años los hombres y las mujeres vamos perdiendo nuestra fuerza, la salud es más vulnerable ante las enfermedades y lo más triste también perdemos la consideración, cortesía y solidarismo de los más jóvenes, lamentablemente esto se ve en instituciones que deberían cuidarnos y protegernos como el “Seguro Social”, gracias a Dios hay honrosas excepciones, entre Médicos, personal de Laboratorio Clínico, enfermeras, atención al derechohabiente y otros.
Hay “Jubilados” que tienen pensiones paupérrimas que no están acordes con el alto costo de la vida, y se ven obligados a buscar otras alternativas de trabajo, como recolectar latas y plásticos en las calles ó un trabajo de cualquier cosa, para poder sobrevivir y paliar sus espantosas angustias por el pan nuestro de cada día; como quisiéramos muchos ser “honorables diputados” en edad de jubilarse para poder “mamar a dos tetas”, como algunos, con “pingues” salarios y pensiones a la vez, pero ese privilegio en nuestro amado El Salvador solo es para los “honorables Padres de la patria”, quienes “sacrifican” su vida para servir a los salvadoreños y les gusta tanto ese “sacrificio” que se rebuscan por otro periodo más y luego otro más, pues su aporte al país es necesario e imprescindible. Que seria de nuestra patria, si ellos nos faltaran algún día, seria un “país ingobernable”; qué malos hijos somos los salvadoreños al no comprenderlos y habernos opuesto junto a los “Medios de comunicación” al aumento salarial que “se recetaron”, a finales del año pasado y que tanto merecían... para según nos dijeron algunos, era para ayudar a muchos compatriotas con “pelotas” de Futbol y de paso, para engrosar también su “pensioncita”, para un justo y merecido “retiro dorado”, por sus esforzados servicios a la Patria. Como en toda regla, hay siempre excepciones: también tenemos diputados ilustres, dedicados a su trabajo, probos y de conducta intachable en el primer órgano del estado.
La campaña electoral adelantada que ya tenemos los salvadoreños, para la contienda del 2009 (error de percepción de muchos Salvadoreños), ya el “Tribunal Supremo Electoral”, dijo hasta la saciedad que no lo es mientras no nos pidan el voto; nos traerá nuevas propuestas, promesas y hasta compromisos de los candidatos a Presidente, diputados y Alcaldes de los dos principales partidos políticos y también de los “Peques” y “Chipilines “como dijo una vez, un “pintoresco “diputado.
Para ganar nuestros votos y ellos ganar “La Guayaba” y el poder, (Todos quieren mayoría en la asamblea, para poder cumplir sus promesas), a varios Candidatos los veremos “chineando niños de barriada”, tomando “Sopa de Puya” en los mercados, abrazando a unas cuantas “viejecitas” en La Línea ex férrea, ( donde ya se “clavaron” muchos rieles y los vendieron como chatarra) y además, se oye decir que proponen al noble pueblo salvadoreño, muchas promesas de bienestar para todos los sectores y estratos, (hacer de El Salvador un Shangri-La, como el de la fecunda imaginación de James Hilton).
Para los pensionados y de la tercera edad, se habla de introducir reformas en su beneficio a La Ley SAP, rescatar lo mejor de el INPEP e ISSS, para ayudar a los ya jubilados, “la pensión universal” para todos los adultos mayores de El Salvador sin pensionar, revalorizar pensiones, recreación y esparcimiento, buscar mecanismos de compensación, quizás estén pensando en una empresa estatal, como “el fenecido” Instituto Regulador de Abastecimientos ( perdón, ya escribí esa mala palabra) robustecer el “Seguro Social “y La Red Hospitalaria Nacional, pues alimentos y salud es lo que mas necesitamos, aparte de servicios básicos mas baratos, como electricidad, telefonía, agua y transporte. Tendrán quizás la feliz idea de construir “un Gran Asilo” para los que sus buenos hijos han abandonado a su suerte, los Candidatos sabrán de donde sacaran “La Plata”, nosotros solo preocupémonos en darles nuestros votos y aplaudirles tan felices ideas.
Los por hoy jóvenes trabajadores, deben de apoyar a los “Pensionados” y Adultos mayores, al emitir su voto, el que debe ser para el candidato que dentro de su “Plataforma de Gobierno”, contemple planes y compromisos serios, sin demagogia y un “lunático populismo”; que serian promesas sin cumplir al llegar a “La Guayaba” y que solo podríamos pasarles la factura, en la siguiente elección.
Este apoyo de los jóvenes, a los que en “algún día pasado” contribuimos en diferentes puestos de trabajo a forjar nuestro país; también será, algún día no lejano su futuro; les recuerdo el viejo adagio: “Como los miro me vi y como me ven, Dios mediante, se verán”.
Tristemente en mi país, muchos hermanos Salvadoreños igual a “El Comandante Cero”, no tienen quien los pensione…