Durante la lucha sandinista contra la dictadura de Anastasio Somoza y posteriormente durante los años en que Nicaragua sufrió la agresión producto de la política interventora de la Administración Reagan, acompañamos a la Nicaragua revolucionaria con nuestras posiciones y acciones. Muchos de nosotros formamos parte de un amplio movimiento de solidaridad.
Desde entonces, conocimos y admiramos la valentía y compromiso de Dora María Téllez. Su integridad, prestigio, dedicación y el riesgo que corrió su vida al permanecer trece días en huelga de hambre nos motiva a pronunciarnos para solicitar al Gobierno de Nicaragua que medite muy bien sobre las consecuencias de no atender las demandas que ella representa.
Lo que llevó a Dora María a exponer su salud y su vida de nuevo, es una demanda clara: que no se cierren los espacios políticos y que haya un diálogo nacional para resolver la crisis alimentaria y del alto costo de la vida que, como muchos países, enfrenta Nicaragua.
Ninguna de estas demandas es irracional y un gobierno que qu8iera el apoyo popular debe responderlas.
Queremos sumarnos a esta demanda y a esta protesta. La representación política es un derecho. Es un derecho protestar contra los mecanismos que cierran estos espacios. Dora María ejerce su derecho. Ella representa a un amplio sector de la sociedad nicaragüense que debe ser escuchado.
Pedimos por su derecho, por el de sus compañeros y el de todos los nicaragüenses.
Naom Chomsky; Susan Meiselas; Ariel Dorfman; Salman Rushdie; Eduardo Galeano; Hermann Schulz; Juan Geiman; Brian Willson; Tom Hayden; Bianca Jagger; Mario Benedetti.
(Publicado en El Nuevo Diario, Managua, 16 de junio 2008)