miércoles, 14 de mayo de 2008

Un nuevo país

Cambia la manera de ver El Salvador. Así son los resultados del Censo de población y vivienda 2007. Ahora amanecemos en un El Salvador sobre poblado, pero no tanto, con más migración, con menos nacimientos, más urbano, con mejor educación y con más delincuencia. El censo es un instrumento técnico científico muy útil, esto permite reenfocar medidas, focalizarlas donde realmente se necesitan, permite aplaudirnos por cuestiones bien hechas. Permite tener una verdadera radiografía de la situación de El Salvador.

Hay que aplaudir el trabajo del Ministerio de Economía en este sentido. Se tardaron un poco, pero el resultado parece ser muy bueno. Las herramientas de análisis que han incorporado a las bases de datos permiten hacer análisis no solo de país, departamento o municipios, sino que además le han incorporado una herramienta que permite hacer análisis espaciales mediante circunferencias designadas por el usuario. Lo cual también da otra capacidad de análisis de la información.

Dicho esto no dejan de sorprender los resultados. Ser tantos menos que los proyectados es curioso. Habrá que analizar el porcentaje de omisión que ha tenido este censo. Habrá que comparar los datos con algunos estudios regionales que se han elaborado. ¿Qué pasa si comparamos los datos del censo con los censos del ministerio de salud? ¿Qué pasa si lo comparamos con el registro de personas naturales? ¿Cuál información estará correcta? ¿Por qué las diferencias? Hay dudas que se tendrán que ir despejando, que tendrán que fortalecer los resultados del censo, que permitirán tener confianza que este nuevo país que nos enseñan es tal cual es.

En cuanto a los resultados hay mucho que hablar, habrá que hacer análisis más finos de la información para poder tener resultados más interesantes. Será labor de nosotros, las personas particulares, utilizar esta herramienta para hacer mejores análisis de la realidad, pero también será responsabilidad del gobierno la actualización correcta y completa de todos los indicadores de país. Habrá que ver cual es el nuevo PIB per capita, seguramente será más bonito que él actual. Habrá que ver cual serán los nuevos índices de educación y delincuencia. Espero que ambos ministros den la cara con igual prontitud en la celebración de uno y en la tristeza de otro. Esto son los datos que cambian con esta nueva radiografía.

En la nueva foto que nos tomaron salimos menos de los que esperábamos, y es que nacemos menos, ahora son de 2.4 hijos por mujer en contraste con los 3.5 hijos de 1992. Eso es un cambio positivo, que demuestra que la educación sexual está teniendo resultados importantes y positivos para él país. Y esto a pesar de las agresivas campañas religiosas que mitifican el tema. Mortifican y agreden a todos los que hablan de controles de la natalidad, por favor esto no es un triunfo de la abstinencia y la represión, esto es un triunfo de la sexualidad abierta y responsable. Así que vamos, todavía podemos ser menos, todavía somos sobre poblados, pero parece que vamos en el camino correcto.

Somos más urbanos, ahora un 63% de las personas que viven en El Salvador somos urbanos. Esto tiene consecuencias positivas y negativas. Habrá que repensar cuales son las actividades que se tienen que realizar debido a esta realidad. El aumento de las poblaciones urbanas y el crecimiento de las ciudades traen problemas ambientales serios, por el aumento de la contaminación, el aumento de la basura, el aumento de la presión por el consumo de recursos naturales en general. Por otro parte el abandono del campo, en un país como El Salvador también trae consecuencias positivas, como el crecimiento de bosques naturales y la recuperación de espacios y recursos, como cauces de ríos, etc. Esto trae un problema, la disminución de la producción de alimentos. Ante esta situación habría que pensar en una buena ley de arrendamiento de la tierra, más que en eso en un buen instituto de tierras capaz de regular que el impulso por el desarrollo agrícola no pase por encima de la recuperación y regeneración de los bosques naturales y el agua.

El discurso del presidente otra vez me agradó, estuvo consensuado, no se vanaglorió de cuestiones que no eran su total responsabilidad. Estuvo bien, pero sobre todo me gustó que muy casualmente dijo haber estado pensando: “en realidad este fin de semana pensaba que El Salvador necesita un fondo para este tipo de medidas un fondo ambiental”. Señor presidente, no sabe la alegría que me da saber que pensó esto el fin de semana. Creo que tiene razón, creo que es fácil incentivar la conservación del medio ambiente y como vio en los indicadores, los cambios se pueden apreciar. El presidente pensaba esto cuando hablaba del subsidio al gas propano. Porque el consumo de gas propano se ha casi duplicado, la utilización de leña baja hasta casi el 30% de las cocinas, es un gran avance y eso quita presión a nuestros bosques. Y es una inversión en la población que ayuda a bajar los gastos, además contribuye a la conservación de medio ambiente y además fortalece a la empresa privada. Y por supuesto que esta es una de las formulas del éxito y que este tipo de medidas se pueden impulsar, tal vez el presidente le cuenta la idea al ministros de medio ambiente y sacamos algo bueno de esto.

Pero al final, lo positivo del discurso es que reafirma la voluntad del presidente para cambiar los indicadores que sean necesarios, teniendo las noticias que se tengan y la voluntad que espero se la transmita a sus ministros de convertir este poderos instrumento en una verdadera herramienta de análisis, la cual sea un marco para tomar decisiones y poder enrumbar las políticas del gobierno, no en un sentido populista, sino en un sentido realidad.