La noticia del hallazgo de computadoras pertenecientes al occiso terrorista Raúl Reyes, y la legitimidad de dicho hallazgo por medio de la Interpol, ha sacudido fuertemente a las esferas políticas y diplomáticas latinoamericanas en Washington DC.
Antes de que la Interpol legitimara el contenido de las computadoras, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza manifestó de manera enardecida su escepticismo con respecto a la validez de los documentos que el periódico EL PAÍS de España hiciera públicos la semana pasada, en los cuales se confirman los lazos conspirativos que existen entre el Presidente Venezolano, Hugo Chávez, el Presidente Ecuatoriano, Rafael Correa, el Presidente Nicaragüense Daniel Ortega, lideres políticos comunistas y la agrupación terrorista FARC, por promover y expandir el controversial proyecto político del Socialismo del siglo XXI en Latinoamérica bajo el movimiento bolivariano, pero mas grave que todo, el intervenir en la lucha democrática que Colombia ejerce sobre el narcotráfico y terrorismo en sus fronteras patrias.
El gobierno colombiano presidido por Álvaro Uribe ha demostrado - con causa - al resto del mundo, la integridad con la cual ejecutó el manejo del equipo incautado en el campamento del entonces segundo en jerarquía político-militar de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), después del bombardeo realizado el pasado primero de marzo en territorio ecuatoriano.
El revelante y muy comprometedor contenido de los archivos encontrados en estas computadoras, ha profundizado la crisis político-diplomática entre Colombia y sus vecinos Venezuela y Ecuador, pero a la vez, ha escalado la magnitud de ese conflicto en el cono norte sudamericano a toda Latinoamérica y Estados Unidos, a donde las redes de influencia de las FARC tienen presencia.
En Caracas, el Presidente Hugo Chávez le llamó al anuncio de Interpol “ Una Payasada”; en Quito, el Presidente Rafael Correa, según la agencia noticiosa AFP declaró “El informe... ni nos va ni nos viene, no nos interesa en lo mas mínimo”, además, ha ofrecido renunciar si se comprueba que recibió dinero proveniente de las FARC para su campaña política; en Washington DC, según la revista Time, el senador republicano por Indiana, Richard Lugar, con mucha cautela, ha recomendado a la administración del Presidente George Bush que, no se le permita al presidente Chávez utilizar las herramientas anti estadounidenses que a menudo infiere al referirse de que estas revelaciones se tratan de otra trasgresión del intervensionismo imperialista en el hemisferio.
Lugar recomendó que, “si Venezuela es encontrado ser cómplice, seria inteligente para EE.UU., permitir que las dinámicas regionales tomaran su curso”; “Si EE.UU. responde con demasiada fuerza, la atención será cambiada de una trasgresión Venezolana a otro ejemplo de intervensionismo estadounidense”.
Sin duda en las próximas semanas muchas mas revelaciones de estos archivos serán dadas a conocer a la opinión publica, pero lo que en este momento entre los políticos estadounidenses en Washington DC, se define es la forma como enfrentar y solucionar este problema en su patio trasero.
Según la revista Time, la legitimidad del contenido de la información realizada por Interpol le da causa a la administración del presidente Bush el incluir al gobierno de Chávez en la lista de patrocinadores internacionales del terrorismo. Lo que justificaría sanciones económicas para Venezuela.
Particularmente en Centroamérica, este conflicto ha trascendido en la actual campaña política para presidente de mi país, adonde, el partido político opositor FMLN se ha visto afectado, debido a que los archivos de las FARC ligan al máximo líder del partido comunista salvadoreño (PCS) – la principal organización política que constituye, dirige y controla al FMLN – José Luis Merino, alias, Ramiro Vásquez, como mediador en el trafico de armas entre las FARC y traficantes australianos.
Además, se menciona en estos documentos de las FARC que el occiso comandante comunista Shafick Handal junto a Ramiro Vásquez, les solicitaron ayuda económica por un valor de cinco millones de dólares para la campaña política en la cual Handal corrió como candidato presidencial por el FMLN en 2004. Las FARC recomendaron a los comunistas salvadoreños el realizar trabajos de inteligencia en Panamá para identificar un objetivo que produjera diez o veinte millones de dólares y luego compartirlo en partes iguales, con esto se supone que las FARC recomendaban ejecutar un secuestro.
El partido de izquierda salvadoreño ha sido derrotado en tres elecciones presidenciales debido a los temores que surgen entre la ciudadanía con respecto a la posibilidad de que la naciente democracia salvadoreña sea transformada en una dictadura comunista similar a la cubana.
Con el fin de disipar esos temores para estas próximas elecciones presidenciales el FMLN inició una campaña de imagen en la cual promociono un cambio de la figura temida a razón de sus practicas comunistas ortodoxas del pasado y en la cual eligió como candidato presidencial a un entrevistador noticioso muy popular y admirado por el pueblo, quien no es militante del partido político y que hasta ahora se ha identificado el mismo como independiente, aunque desde su denominación como candidato se le ha acusado por sus adversarios y escépticos como un títere o caballo de Troya que los comunistas que controlan el partido utilizan para su obtención del poder.
La asociación del llamado “poder detrás del trono” como lo es Ramiro Vásquez, con las FARC, ocasiona que surjan nuevamente los temores sobre los verdaderos propósitos de la comisión política y el candidato presidencial sobre el objetivo de convertir a El Salvador en un país socialista de ganar las elecciones del próximo año.
Objetivamente, la inmensa mayoría de los latinoamericanos que vivimos en un sistema democrático como el estadounidense repudiamos la existencia de grupos terroristas como las FARC y no es ninguna sorpresa que de igual forma repudiamos a los representantes políticos que fomentan el trafico de armas, de narcóticos, el secuestro político y el terrorismo generalizado.
Estas memorias secretas escondidas en las computadoras de las FARC han estremecido a Latinoamérica y esperemos que a través de ellas se logre deducir responsabilidades de manera que se aplique la justicia internacional a los responsables para erradicar este tipo de practicas que no benefician a los pueblos democráticos.