sábado, 14 de mayo de 2016

Carta al director de la PNC: ¿Para este tipo de policía luchamos? De Paolo Luers

Estimado Howard:
¿Cómo el director de la policía puede permitir que en el lugar de un accidente de tráfico con un motociclista muerto, llegan unos pistoleros, amenazan y apartan a los agentes de la PNC y remueven el vehículo del responsable? O sea, ¿cómo puedes permitir que traten a tus policías como si fueran payasos que regulan el tráfico, sólo porque el vehículo que causó el accidente y la muerte de un ciudadano era de Casa Presidencial? Y sólo porque el segundo vehículo que llegó al lugar también era de Casa Presidencial, y los hombres armados que intervinieron en la investigación policial eran de la seguridad presidencial…

El accidente pasó el 1 de mayo, y hasta la fecha ustedes no han identificado quién manejaba el vehículo de CAPRES. Tampoco han identificado a quién estaba adscrito este vehículo y qué estaba haciendo el domingo 1 de mayo en el puerto de Libertad.

¿Te pregunto, comisionado Cotto: ¿En dos semanas el aparato investigativo de a PNC y de la fiscalía no ha podido establecer quiénes andaban en la camioneta, en qué misión, en qué estado? Esto nadie te lo cree. Tanto Casa Presidencial como la PNC como la fiscalía deben saber qué pasó. Y deberían acusar al responsable, sea quien sea, sea un motorista o un funcionario de CAPRES, o un familiar de funcionario. Y deberían procesar a los agentes de CAPRES que intervinieron con la investigación policial – y tal vez incluso a los policías que lo permitieron.
Esto se llama encubrimiento. Desde el momento que los policías permitieron que agentes armados de CAPRES impidieran la revisión del vehículo, la captura y el examen toxicológico de quien manejaba y que causó el accidente fatal, es un claro caso de encubrimiento.

Así operaban los militares en tiempos de los gobiernos de coroneles. En cualquier caso que salió involucrado un oficial militar en un delito o accidente, llegaban vehículos y efectivos de la Fuerza Armada para retirar las pruebas, intimidar a testigos, para garantizar la impunidad del responsable.
Tanto vos como yo y miles de otros nos metimos a la guerrilla para combatir estos abusos, esta impunidad, esta falta de justicia. ¿Y luego de la guerra vos te metiste en la nueva policía, la Policía Civil creada por los Acuerdos de Paz, para hacer exactamente lo mismo? ¿Para seguir dando impunidad a los altos funcionarios?

Si bien me recuerdo vos fuiste comisionado de la PNC cuando un Ferrari se accidentó en el redondel Masferrer. En esta ocasión también se presentaron miembros de la Seguridad Presidencial, tomaron control de la escena, y removieron el vehículo, que tenía rastros de sangre – y nunca se supo quién manejó el Ferrari, quiénes más iban en el vehículo, de quién era la sangre en el parabrisas. Luego se supo que una muchacha que probablemente iba en el Ferrari, fue trasladas a un hospital en Guatemala, donde falleció. Nunca se esclareció el caso, debido al encubrimiento que los responsables de la PNC permitieron.

¿Permite la PNC y sus altos mandos que en ciertos casos exista encubrimiento e impunidad? Todo indica que sí. A cualquier ciudadano normal lo llevan preso y lo investigan cuando causa un accidente con víctima fatal. Pero a algunos no. En el caso del Ferrari se rumoraba que tenía relación con Casa Presidencial, por el simple hecho que los que tomaron control de la escena removiendo evidencias eran miembros de la Seguridad Presidencial. En este nuevo caso del puerto de La Libertad está claro que el vehículo que causó la muerte del motociclista, pero esto es todo lo que sabemos a ciencia cierta.

Conseguiste llegar a la cúpula de la PNC, Howard. Sos el jefe de la policía. Lo hiciste. Llegaste. Felicidades. ¿Y ahora qué? ¿Para qué? ¿Para que todo siga igual? La historia de un guerrillero que quiso reformar la policía…

Y ya que te estoy reclamando: ¿Qué ondas con los tres compañeros oficiales tuyos que están bajo arresto en el “caso tregua”? ¿Qué estás haciendo como jefe de los inspectores Aguilar Marín y Castillo Díaz para garantizar que no sean chivos expiatorios en un caso eminentemente político? Bien sabés que ambos cumplieron misiones encubiertas, pudiendo perder su vida en el momento que se supiera que eran oficiales de inteligencia policial. ¿Cómo el director de la PNC pudo permitir que el mismo Estado, que les encomendó sus misiones encubiertas, hoy les quita la cobertura y los expone en público, con todos los riesgos que significa para ellos y sus familias?

¿Para tener este tipo de policía luchamos? Yo no. Saludos,

 
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(MAS!/El Diario de Hoy)