Estimado
Gerson:
El otro día me tocó ir a Ilopango. Como estuve cerca del Metrocentro, decidí ir por la Juan Pablo II y el Boulevard del Ejército. Normalmente, cuando voy para Ilopango, San Martín, Cojute o Suchitoto, salgo por la Constitución y tomo el camino más largo por la Carretera de Oro, para evitar el desmadre de tráfico causado por el SITRAMSS.
El otro día me tocó ir a Ilopango. Como estuve cerca del Metrocentro, decidí ir por la Juan Pablo II y el Boulevard del Ejército. Normalmente, cuando voy para Ilopango, San Martín, Cojute o Suchitoto, salgo por la Constitución y tomo el camino más largo por la Carretera de Oro, para evitar el desmadre de tráfico causado por el SITRAMSS.
Ni siquiera fue hora pico. Salí de
Metrocentro a las 11 de la mañana – y llegué a Ilopango a las 12.25 de
mediodía. 85 minutos para ir de San Salvador a Ilopango: 5 minutos para llegar
al Seguro Social, donde comienzan los carriles especiales del SITRAMSS. 40
minutos exactos para llegar del ISSS al Fenadesal: 3 kilómetros en 40 minutos. Luego
otros 40 minutos en el Boulevard del Ejército, para llegar de Fenadesal a
Ilopango: 30 minutos para llegar a Plaza Mundo, donde termina el SITRAMSS, y 10
minutos para completar el viaje al centro de Ilopango.
Durante los 40 minutos que me tomó para
pasar los 3 km a la par del trayecto del SITRAMSS entre el Hospital General del
ISSS y Fenadesal, me dediqué a contar el tráfico en los carriles especiales.
En 40 minutos, contando ambas
direcciones, pasaron 4 buses del SITRAMSS.
En los mismos 40 minutos, pasaron por los
carriles cerrados para el tráfico particular: 5 ambulancias; 8 vehículos de la
PNC; 26 funcionarios públicos en carros o camionetas con placas N; y dos
bicicletas, una de un panadero, y la otra de alguien ejercitándose.
Quiere decir: Es paja que los carriles
reservados en la Juan Pablo II son para el SITRAMSS, porque sus vehículos son
los que menos los frecuentan. De hecho, son los carriles especiales para
funcionarios públicos, quienes más los usan - muertos de risa, viéndonos
sentados en el embotellamiento, sudando, perdiendo citas y encachimbados…
¡4 buses (2 en cada dirección), durante
40 minutos! Es 1 bus cada 10 minutos; pero para el usuario que los espera, es 1
bus cada 20 minutos. Para facilitar la vía libre de estos 4 buses SITRAMSS (más
las patrullas, las ambulancias y nuestros funcionarios en carros nacionales),
todo el tráfico particular, en las dos direcciones, está en un permanente embotellamiento
que permite avanzar 3 km en 40 minutos. Velocidad 4.4 km/h. Esto es un poquito
más que la velocidad a la cual una persona sana camina en la ciudad (3.6 hm/h).
En el Boulevard del Ejército ya no seguí
el monitoreo del tráfico en los carriles reservados. No porque no hubiera
tenido tiempo, ya que la cola se mantuvo y la velocidad no aumentó mucho: 30 minutos
para llegar a Plaza Mundo.
Me dediqué a observar otro fenómeno: como
50 % de los vehículos que compartieron conmigo la cola en el Boulevard del
Ejército fueron buses del transporte público, repletos de pasajeros. Son los
buses de los competidores del SITRAMSS.
Que galán: Los pocos buses de una empresa
privada (SITRAMSS) con via libre en sus carriles reservados – y los cientos de buses de otras compañías
privadas (las que no tienen relación ni con ALBA, ni con el FMLN, ni con el
gobierno) metidos en la cola. Los pocos buses de SITRAMSS llegan de Fenadesal a
Plaza Mundo en menos de 10 minutos, los incontables de sus competidores hacen
cola y llegan en 30 minutos. Esto se llama ‘regulación gubernamental’…
Te cuento todo esto, Gerson, porque como uno
de los funcionarios privilegiados de placas nacionales que circulan libremente
en sus carriles reservados, tal vez nunca has tenido esta experiencia. Te
recomiendo que le prestés a uno de tus empleados un carro común y corriente y
hagas este viaje a Ilopango como nosotros lo hacemos. Y también que te subás a
uno de los buses que les toca hacer cola a la par de los carriles reservados y casi
desocupados…
Y luego me decís se de verdad quieres
llevar al SITRAMSS hasta Santa Tecla.
Saludos,