Estimados amigos:
Ayer tuve el placer de pasar un rato con ustedes, en la fiesta de los niños de Las Palmas – faltando un día para navidad, y arrancando su fiesta patronal. Gracias por invitarme.
Ayer tuve el placer de pasar un rato con ustedes, en la fiesta de los niños de Las Palmas – faltando un día para navidad, y arrancando su fiesta patronal. Gracias por invitarme.
En medio de la fiesta, dos señoras me reclamaron la doble página que este mismo día había salido en El Diario de Hoy sobre Las Palmas y
su pandilla. “Sólo nos ven así: Las Palmas igual a violencia. El
gobierno nos ve así, la policía entra aquí y trata a todos como
sospechosos y a los jóvenes como criminales. Y los periódicos siempre
nos ponen el mismo sello: Las Palmas igual a violencia…”
Escribo esta carta para repetir a los
habitantes de Las Palmas lo que contesté a las dos señoras: Yo sé,
porque lo he visto con mis propios ojos, que Las Palmas no es así; que
es una comunidad de gente que quiere trabajar y vivir en paz. Las veces
que yo he escrito en el Diario de Hoy sobre Las Palmas, he hablado
precisamente del estigma falso que les ponen a ustedes. He escrito de la
captura de Alvin Alexander Carreño Méndez y los otros tres jóvenes, en
julio del 2014, bajo la acusación absurda de haber realizado
entrenamientos militares en plena cancha de Las Palmas. Toda la
comunidad sabe que es mentira, que no son pandilleros. Todavía están
detenidos, esperando su juicio, por el simple hecho de ser de Las
Palmas. Este es su único pecado. A partir de este hecho he acompañado la
comunidad Las Palmas, para conocerla mejor, para detectar que es una
colonia llena de deporte, cultura, convivencia pacífica, ganas de
trabajar – y con menos violencia que muchas otras.
Me he dedicado a llevar a muchos amigos a
Las Palmas, a caminar la colonia, a visitar la cancha, a hablar con
ustedes – y siempre la gente, que nunca se habían atrevido a entrar en
Las Palmas por esta imagen de violenta que la PNC y los medios le han
hecho, al final dijeron: ¿Cómo podemos ayudar a esta comunidad para que
progrese y para que los bichos tengan oportunidades?
No sé porqué muchos periodistas, que
obviamente no conocen bien Las Palmas y su gente, insisten en seguir
pintando la imagen falsa de una comunidad sumergida en el miedo y la
violencia. Es tan obvio que no es así. Es cierto que en Las Palmas hay
pandilleros del Barrio 18 que se auto-determinan ‘Revolucionarios’.
Nadie lo niega. Pero que tengan a sus vecinos en un régimen de terror,
no es cierto. Han aprendido a convivir con sus vecinos, y han aprendido a
resolver los conflictos sin recurrir a la violencia. Quien no me cree
que esto sea un avance, que vaya a otros barrios, donde los pandilleros
nunca han aprendido a convivir con sus vecinos, y donde todo tipo de
conflicto se resuelve matando…
Claro que Las Palmas tiene problemas de
delincuencia, incluyendo la pandilla. Pero el problema de las pandillas
no va a desaparecer estigmatizando a las comunidades enteras que
conviven con ellas. Por esto, yo como ciudadano y como comunicador voy a
seguir visitando a mis amigos en Las Palmas y hacer lo poco que esté a
mi alcance para quitarle a esta comunidad (y muchas otras) el estigma
que en extraña complicidad les están poniendo la policía y los medios.
A ustedes, mis amigos en Las Palmas, sobre todo los jóvenes, les
deseo para el 2016 que el gobierno deje de asediar su colonia con estas
redadas absurdas y esta permanente hostilidad contra los jóvenes – y que
en vez de esto gobierno, alcaldía, fundaciones y empresa privada
movilicen recursos para transformar Las Palmas en el barrio pintoresco
que podría ser. Les deseo que los medios dejen de hablar medias verdades
sobre ustedes, y que tal vez un día entren para realmente conocer esta
comunidad, sus problemas, sus aspiraciones y sus logros.Feliz navidad en Las Palmas, les desea
Lea el reportaje de El Diario de Hoy