Lo que pretende hacer el gobierno, en su desesperación por más pisto, es aberrante: nacionalizar los ahorros del sistema privado de pensiones, para resolver un problema fiscal - cuando la cosa es al revés: se necesita resolver el problema fiscal del país, con una reforma fiscal integral, para poder asegurar las pensiones.
Hay una verdad que no quieren decir: Para asegurar las pensiones hay un déficit de 24 mil millones de dólares - y son obligaciones del Estado. No pueden salir del sistema de pensiones, sea este estatal, mixto o privado. Por tanto, la reforma de pensiones que plantea el gobierno (no solo Carlos Cáceres, sino el gobierno), no aporta nada a la solución del problema de las pensiones.
Cuando se hizo la reforma del sistema e introdujo las AFP y el ahorro a título personal de cada cotizante, estas obligaciones del Estado ya existían. Vienen del sistema viejo (ISSS, INPEP e IPSFA), que casi no tenía ahorros, pero la obligación de pagar las pensiones de miles de salvadoreños.
Las cotizaciones en el nuevo sistema privado, y los fondos que se acumulan ahí no tienen absolutamente nada que ver con esta deuda previsional del Estado. Estas cotizaciones son para las futuras pensiones de los cotizantes de las AFP.
Otra cosa que mucha gente no sabe es que con las cotizaciones mensuales como las fija la ley, los trabajadores que ganan menos del doble del salario mínimo nunca alcanzarán una pensión digna. Imposible. Ahí surgen nuevas obligaciones del Estado que tiene el deber de completar estas pensiones. El monto de una pensión depende principalmente del monto del salario. En un país con salarios bajos, las pensiones serán bajas y necesitan complementos por parte del Estado.
Además, cualquier política social que el gobierno promueve para pagar “pensión universal” a personas que no han cotizado, porque no son parte de la economía formal, aumenta más estas obligaciones del Estado en materia provisional. Si el Estado les quiere dar una pensión, lo tiene que pagar el Estado. No puede salir del sistema de pensiones.
En total estas obligaciones del Estado suman unos 24 mil millones de dólares. Ninguna reforma del sistema de pensiones, por más adecuada y eficiente que sea, podrá financiar estas obligaciones. Tienen que salir de ingresos del Estado - y para esto se necesita una reforma fiscal profunda y de largo plazo. Pero nadie habla de esto…
Lo que propone el FMLN, a través de su ministro Carlos Cáceres, es exactamente lo contrario, y por tanto irresponsable: usar los fondos privados y personales de pensiones, que son administrados por las AFP, para resolver su propio problema fiscal. Con esto, haría más grande el hoyo, o sea el déficit previsional. El FMLN nos quiere convencer que quieren expropiar a las AFP y sus accionistas, pero estarían expropiando a todos ustedes que son los dueños de estos fondos. Las AFP solo los administran y los invierten para que nuestros ahorros crezcan con la acumulación de intereses.
La reforma fiscal que necesitamos no es solamente para erradicar el déficit fiscal que resulta cada año del desbalance de ingresos y egresos del Estado, sino además tiene que abrir caminos para asegurar que en el las próximas décadas el Estado tenga con qué pagar los 24 mil millones de dólares de deuda previsional, o sea lo que necesita para seguir pagando las pensiones del sistema tradicional (ISS, INPEP, IPSFA) y para completar las pensiones de los cotizantes de salario mínimo.
Para que esta suma no se le haga aun más grande, es esencial que el sistema nuevo de las AFP funcione como estaba concebido. Esto significa: no expropiarle nada, y dejar de obligar a las AFP a prestar miles de millones al gobierno a tasas de interés ridículas. Puede ser que signifique también incrementar las cotizaciones mensuales, o incluso subir la edad de pensionarse. Pero ojo: Incluso si todo esto se hiciera de la manera más eficiente, lo único que lograría es consolidar el sistema privado de pensiones, pero jamás resolver el problema de pensiones que tiene el gobierno con los derechohabientes del sistema viejo estatal, en el ISSS, INPEP e IPSFA.
Para resolver esto se necesita una negociación entre gobierno, oposición, empresa privada y sociedad civil sobre una reforma fiscal que reduzca y priorice los gastos, amplíe la base tributaria, facilite el crecimiento económico y defina los impuestos que vamos a pagar para financiar las pensiones que no están cubiertos por el sistema privado. En Uruguay pagan 5 puntos de IVA extra para las pensiones.
El gobierno no está interesado en hablar de esto, sino solamente en caer a los 4 mil millones de dólares que suman nuestros ahorros en las AFP. Y para esto, solo necesitan 43 votos en la Asamblea..
La única forma de evitar esto es dejarle claro al FMLN y GANA que quien juega con nuestros ahorros, que cometen suicidio político y electoral.
Saludos,
(mas!/El Diario de Hoy)