No puedo realmente decir que me hayas sorprendido con tu declaración en Radio Maya que Raúl Mijango y este servidor somos “voceros y asesores” de las pandillas.
Porque alguien que es capaz de decir que el FMLN, en sus 6 años de gobierno, ha “resuelto el problema de la pobreza”, obviamente no está conectado con la realidad del país.
Es chiche decir cualquier mentira desde la inmunidad del fuero de diputado. Pero ojo: El fuero sólo protege de problemas legales, pero no del costo político por hablar estupideces…
Entiendo que ustedes están en una situación bien delicada, debido a la incapacidad de su gobierno de enfrentar la crisis de seguridad. Siempre es más fácil salir de este tipo de crisis teniendo chivos expiatorios.
Entiendo que no pueden reconocer la triste verdad que bajo su guardia el país fue puesto patas arriba por un puñado de pandilleros. Hasta sus operadores de inteligencia tuvieron que reconocer que el paro al transporte no fue una acción concertada de todas las pandillas en todo el país, sino fue provocado por acciones puntuales de un puñado de pandilleros contra la vida de motoristas del transporte público.
No pueden reconocer que fue la caótica reacción del gobierno que convirtió esto en un problema que casi paralizó todo el país.
Para tapar estos errores tuvieron que inventarse que detrás del paro había “fuerzas oscuras” de la oposición. Y llegaron al colmo de impulsar, desde las “famosas fuentes de inteligencia” que hablan al oído de ciertos periodistas, los rumores de un nuevo paro al transporte a partir de lunes 10 de agosto. Solo para poder decir hoy: “El gobierno, la PNC y la Fuerza Armada previnieron exitosamente este nuevo ataque al país”.
¿Cómo entramos nosotros, Raúl Mijango y yo, en esta campaña de buscar chivos expiatorios? Muy simple: Nuestro fiscal general, Luis Martínez, buscando su reelección, viajó a Washington. Aprovechó la oportunidad para convocar a la prensa y hacer alarde de sus investigaciones contra cualquiera que promueva nuevamente un diálogo con las pandillas.
Un corresponsal de la agencia AP puso en su cable esta frase: “También han ofrecido testimonio los ex guerrilleros Raúl Mijango y Paolo Luers, quienes han fungido como voceros de las pandillas.” Lamentablemente, el corresponsal no identificó si estaba citando al fiscal o en qué otra fuente se basaba esta afirmación que equivale a una acusación seria.
Cuando yo hice este reclamo a la agencia AP, emitieron una corrección de la nota - y la frase ahora dice correctamente: “También han ofrecido testimonio los ex guerrilleros Raúl Mijangos y Paolo Luers, quienes han fungido como mediadores entre el gobierno y las pandillas”.
Pero la nota original que habló de “voceros de pandillas” fue difundida por periódicos en El Salvador y el mundo – y me imagino que vos vas a decir que esto es la fuente que justifica tu acusación pública. Bonito pase te lanzó el fiscal, quien a estas alturas dice cualquier cosa para conseguir votos para su reelección…
Medardo: Vos sabés perfectamente que es mentira lo de “voceros y asesores”. Si yo fuera asesor de las pandillas, o sea si me hicieran caso, no hubieran atentado ni contra policías ni contra motoristas - y tampoco hubieran aceptado en diciembre del 2013 un pacto electoral con el FMLN para que en sus comunidades nadie saliera a votar por ARENA.
Si Mijango o yo tuviéramos el poder de influenciar las decisiones de las pandillas, en vez de llevar sufrimiento y muerte a la población de sus comunidades, estuvieran organizando estas comunidades para exigir al gobierno su transformación con inversiones, oportunidades y educación. Vos sabés perfectamente el rol que hemos jugado, a pesar de todas las diferencias con tu partido y con Funes, en el intento de convertir la tregua en una oportunidad de construir un proceso de paz e inclusión.
Fueron ustedes quienes abortaron esta oportunidad, nuevamente por cálculos electorales, y decidieron apostar a la guerra como solución – cosa que se vende mejor a una población que a gritos pide que el Estado actúe.
Así que no culpen a otros por sus errores y pecados. Detrás de la horrible escalada de la violencia pandilleril no hay planes de golpe de Estado de la “derecha oligárquica”, sino sus políticas equivocadas, oportunistas e inconsistentes. Mucho menos están detrás los pocos que enfrentan estas sus políticas fallidas con críticas y propuestas, como Mijango, este servidor y algunos líderes religiosos.
Medardo, criminalizar la crítica no les va a resolver su problema de credibilidad. Saludos, Paolo Lüers
(Mas!/El Diario de Hoy)