El 30 de mayo de este año, la Asociación Cafetalera de El Salvador celebró su Asamblea General Ordinaria, en la cual a eligió su Junta Directiva para el período mayo 2015 – mayo 2017. Se presentaron dos planillas, una encabezada por el ingeniero Sergio Edmundo Ticas Reyes, la otra por el licenciado Omar Flores, hermano del viceministro de Agricultura, Hugo Flores. Resultó electa, con mayoría simple, la primera. Terminó la Asamblea en plena armonía, con el licenciado Omar Flores juramentando la nueva Junta Directiva.
A las 11 horas del día 2 de junio, el
ingeniero Ticas se presentó en el Ministerio de Gobernación para solicitar en
el Registro de Asociaciones la inscripción de la Junta Directiva. Entregó toda
la documentación: la carta de solicitud; la certificación de la elección,
firmada por los tres miembros de la Comisión de Revisión de Credenciales electa
por los delegados presentes en la Asamblea; copias de los credenciales de cada
uno de los delegados que participaron en la elección; y el recibo del derecho
de inscripción cancelado. Irónicamente el ing. Ticas no se presentó a primero
hora, porque asistió a una invitación a Casa Presidencial.
En el Registro de Asociaciones informaron
al Ing. Ticas que en horas de la mañana del mismo día 1 de junio, mientras él
(¡qué ironía!) respondió a una invitación a Casa Presidencial, recibieron otra
solicitud de inscripción de la Junta Directiva de la Asociación Cafetalera,
para el mismo período de mayo 2015-mayo 2017. En esta solicitud se inscribieron
como miembros electos de la Junta Directiva personas que ni siquiera habían participado
en la Asamblea General celebrada el 30 de mayo.
Con fecha 3 de junio, el ingeniero Ticas presentó
a la Lic. Ana Delmy Mendoza Campos, jefa del Registro de Asociaciones del
Ministerio de Gobernación, un escrito objetando “la inscripción de cualquier
otra planilla que no sea la electa en la Asamblea General. Además el presidente
de los cafetaleros solicitó que le entreguen una certificación de la solicitud
de inscripción fraudulenta y sus documentos anexos, con el fin de poder tomar
las medidas legales pertinentes.
Hasta ahí ya es una historia bastante
preocupante, sobre todo porque su ministerio no ha contestado ningún de los
escritos presentados. Sin embargo, hubo otra sorpresa más: Unos día después, consultando
la página web del Registro de Asociaciones, aparece en la base de datos que no
son dos, sino tres las Juntas Directivas de la Asociación Cafetalera que han
solicitado inscribirse para el mismo período. Curiosamente, la tercera la
encabeza el Lic. Omar Flores, el mismo que en la Asamblea del 30 de mayo perdió
la elección, reconoció su derrota y juramentó a la planilla ganadora. Acuérdese,
estamos hablando del hermano de un compañero suyo en el gabinete de gobierno.
Inmediatamente, el ingeniero Ticas
presentó otro escrito al Registro, con fecha del 18 de junio, reiterando su
objeción a la inscripción de cualquier planilla que no sea la legítimamente
elegida. Nuevamente solicitó que se le entreguen certificaciones de las dos
solicitudes fraudulentas. Su ministerio, hasta la fecha, no ha contestado nada.
Ni ha inscrito la Junta Directiva.
Esto significa que una importante gremial
como la Asociación Cafetalera de El Salvador tiene ahora, ante el silencio y la
inacción del Ministerio de Gobernación, más de 40 día de estar acéfala. Con la
consecuencia que no puede efectuar urgentes inversiones y trabajos de
mantenimientos en la finca de su propiedad.
Le pregunto: ¿Qué juego está jugando su
ministerio? Sus burócratas disponen de toda la documentación necesaria para
cumplir con su deber de inscribir la nueva Junta.
¿Esto tiene algo que ver con posiciones
críticas que la Asociación Cafetalera ha expresado sobre las políticas de café
del Ministerio de Agricultura? ¿Es represalia contra dirigentes gremiales que
insisten en la independencia de sus asociaciones?
Espero que usted, como ministro, de una
respuesta pronta y justa. No a mi, a los cafetaleros agremiados.
Saludos,
Paolo Lüers
(Mas!/El Diario de Hoy)