No sé si vos
recibís la misma cantidad de "hate mail", de gente que en twitter o
facebook te dicen que te vayás al carajo, a tu país. O que por lo menos, como
sos "extranjero", te callés, y que no te metás en asuntos de los
salvadoreños. A mí me pasa todos los días que algún pendejo, a quien no le
gusta lo que yo opino, me diga esto, solo en términos mucho menos educados.
Dr. Guillermo Mata, diputado y ex-candidato a la vicepresidencia del FMLN |
Ayer me pasó
con (y no creás que es algo nuevo y sorprendente) con uno de los diputados más
prominentes del FMLN, el Dr. Guillermo Mata. Yo había comentado una columna de
Aída Betancourt Simán, en la cual expresaba que deberíamos en El Salvador armar
un movimiento cívico contra la corrupción como este que en Guatemala está al
punto de botar al presidente Otto Pérez.
Yo expresé
que sí necesitamos una ciudadanía más activa, pero expresé dudas que en El
Salvador hay una situación para botar presidentes. Algo entendió (o quiso
entender) mal el diputado Mata, y me contestó así: "Los extranjeros no
pueden ni deben intervenir en asuntos políticos del país mucho menos sugerir
golpes de estado !"
Yo le
pregunté si él pensaba que lo que pasaba en Guate era un golpe de Estado, y si
él aplicaba la misma prohibición de "intervenir en asuntos políticos"
a dos prominentes funcionarios de su gobierno que también son salvadoreños por
naturalización: vos y Vanda Pignato.
Marcos Rodríguez, Secretario de Transparencia de la Presidencia |
Así es que
te metimos en la conversación. Y para mi sorpresa me informaste que alguien
puso una demanda de inconstitucionalidad contra tu nombramiento como secretario
de la presidencia, citando los artículos de la Constitución que no permiten a
extranjeros tener cargos públicos. También chequeé las noticias y encontré una
en El Diario de Hoy sobre la demanda. Ni el demandante ni la nota periodística
mencionaron que vos, igual que yo y Vanda Pignato, no sos extranjero, sino
salvadoreño naturalizado, con todos los derechos que esto te da. Hay ciertos
cargos, como presidente, magistrado de la Corte Suprema o y diputado, que no
podemos ocupar, pero casi todos los demás cargos sí. Y por supuesto que tenemos
el mismo derecho de opinar, meternos en política o afilarnos en partidos como
cualquier otro salvadoreño.
Querer negar
estos derechos es una actitud reaccionaria, es muestra de xenofobia, y es
ridículo. Y esto es cierto venga este ataque desde la derecha o desde la
izquierda – y contra alguien del gobierno como vos y Vanda, o alguien opositor,
como yo.
Así que
quiero expresar que, por más diferencias políticas que tenga con vos (o con la
señora Vanda Pignato), voy a defender sus derechos ciudadanos y políticos igual
que los míos.
El Salvador
es un país abierto, plural y tolerante, a pesar de gente como el diputado Mata
que saca su xenofobia siempre cuando una opinión no le gusta. Por suerte, el
Dr. Mata y los pendejos que andan insultando en redes sociales, son minorías.
Los salvadoreños, en su gran mayoría, me hacen olvidar que no nací aquí, nunca
me hacen sentir extranjero luego de vivir, luchar y trabajar más de la mitad de
mi vida en El Salvador.
De todos
modos, como dijo Hannah Arendt, todos somos extranjeros y migrantes, en el
momento que salimos de las fronteras. Y esto lo saben, de experiencia, los
salvadoreños.
Salúdame al
Dr. Mata, y que reflexione, tanto sobre si movimientos cívicos como los de
Guatemala u Honduras, son "golpistas", como sobre su xenofobia y su
compromiso con la Constitución y sus derechos.
Saludos,
Paolo Lüers
(Mas!/El Diario de Hoy)