¿Por qué decidieron rotar sus
representantes en la Junta Directiva de la Asamblea? ¿Fue para acomodar a todos
los que expresaron ambiciones, o sea para repartir el pastel entre más
diputados? ¿O fue una muestra democrática de más apertura y para preparar un
relevo de liderazgo? En este último caso no me cuadran del todo los nombres…
¿Cómo es posible que luego de la primera
reunión de la nueva Junta Directiva salieran foto de varios directivos de ARENA
apropiándose de las camionetas asignadas a sus nuevos cargos? ¿Hubo una
discusión en la fracción sobre la conveniencia de aceptar o rechazar este
beneficio innecesario? ¿Hubo diputados electos a la Junta Directiva que se
negaron a aceptar una camioneta de lujo?
Ya aparecen rumores que la fracción de
ARENA va a contratar a varios de los diputados no reelectos y a diputados
suplentes como asesores. ¿Son ciertos estos rumores? ¿Va a emplear la fracción
de ARENA nuevos mecanismos transparentes para construir un equipo profesional
de asesores?
Ya que los nuevos alcaldes, concejales y
diputados han asumido sus cargos, ¿ARENA va a poner en práctica la decisión de
su último Congreso de no permitir dobles cargos – o sea la duplicidad de cargos
de elección popular y cargos de dirección del partido?
Si este principio se pone en práctica,
varios miembros del COENA tendrían que renunciar. ¿Cuáles serán los mecanismos
de su sustitución? ¿Cuándo pondrán en práctica un mecanismo democrático de
elección, o en una Asamblea o en elecciones internas?
¿Cuándo ARENA va a abandonar el concepto
de una juventud partidaria conformista y arribista? ¿Cuándo va a abrir espacio
a una juventud republicana rebelde, irreverente, combativa – y autónoma del
partido, que sea capaz de movilizar y acercar a la política (no necesariamente
al partido) a los universitarios, a los jóvenes profesionales y a los activistas
de organizaciones comunales y cívicos?
¿Cómo ARENA piensa garantizar que para
las próximas elecciones presidenciales salga una candidatura legitimada y
consolidada por un proceso interno transparente de precandidaturas, debates y
elecciones con reglas claras y con la más amplia participación de la sociedad
civil?
Antes de publicar este catálogo de
preguntas, lo discutí con varios amigos. Algunos me preguntaron: “¿Por qué no
te dirigís a los demás partidos, ya que todos necesitan renovación?”
Es cierto, el tema de la renovación y del
relevo de liderazgos debería estar en la agenda de todos los partidos, muy en
particular del FMLN. Pero igual que en ARENA, mientras estaba en el poder, no
existía la más mínima apertura para debates serios sobre la renovación de sus
liderazgos, su ideario y su funcionamiento interno, ahora no existe espacio ni
debate dentro del FMLN. ARENA tuvo que perder el poder en el 2009 y entrar en
una profunda crisis, para que se abriera a la sociedad civil.
Como dice uno de mis amigos más sabios:
Para que el FMLN se transforme, se abra y se convierta en una fuerza vigente
para el siglo 21, tienen que pasar tres cosas: tiene que caer el régimen
chavista, que lo mantiene; tiene que morir Fidel, a quien lo ven como el guardián
ideológico a quien no se puede defraudar; y tienen que perder el poder. Después
será inevitable el cambio…
Las tres cosas, sin duda, van a pasar en
los próximos años. Mientras tanto, vamos a ver un FMLN cerrado y dirigido por
la misma cúpula. Quien les hable de renovación, queda hablando solo.
En ARENA y su entorno, en cambio, hay
muchos que han entendido que para que vuelva a ser una opción de poder y para
promover el desarrollo del país, el partido necesita una transformación
democrática. Esto significa: Quien quiere romper el estancamiento de nuestro
sistema partidario, que ya no corresponde a las necesidades del presente y del
futuro, hoy tiene que empujar (desde adentro) o jalar (desde la ciudadanía
crítica) a ARENA hacía su renovación.
Por ello, es necesaria la crítica, la
insistencia de debate, la presión social, desde la sociedad que quiere avanzar,
a un partido que hoy parece trabado entre el empuje renovador y la resistencia
al cambio.
Para cerrar esta reflexión voy a hacer
una comparación: en España es al revés. La derecha gobernante se muestra
incapaz a renovarse. Por esto perdió. Es la izquierda que tiene la oportunidad
histórica de renovarse – y de renovar al país. Luego de la fuerte irrupción de
una izquierda anti-europea, anti-sistema, anti-capitalista, el futuro del país
depende de la capacidad del PSOE de reinventarse. Si viviera en España, estaría
dirigiendo las mismas preguntas, que hoy hago a ARENA, a los socialdemócratas,
no al Partido Popular inmóvil y paralizado.
(El Diario de Hoy/Observador)