miércoles, 4 de febrero de 2015

Carta a los jóvenes que no vivieron la guerra

Ustedes siempre dicen que ya no les hablemos de la guerra, que esto era problema nuestro, o sea de los viejos, y que ustedes están viendo el futuro. Okay, tienen razón, pero les hago un llamado: vayan a ver el documental que ahora está en todos los cines: "Archivos perdidos de la guerra, parte II" y luego hablemos.

Les juro que cualquiera de ustedes que vea esta película saldrá impactado. Aunque esta guerra no fue obra suya, tienen que entenderla para poder enfrentar el presente y el futuro. Y esta película les ayudará entender lo que pasó en este país en los años 80, cuando sus padres tenían la edad que ahora tienen ustedes.

Van a ver imágenes feas, muy feas, de la masacre que el ejército cometió en El Mozote en Morazán, en diciembre del 1981. Pero también van a ver otro momento dramático, cuando ex guerrilleros describen otra masacre, también de unos 1,000 campesinos: en la pantalla aparece la foto del comandante guerrillero a quien señalan como responsable intelectual. Todos en la sala se dan cuenta que están viendo a nuestro actual Presidente de la República. En este momento se produce un silencio de estos que se da cuando todos dejan de respirar…

Les advierto: ninguna película, y tampoco esta que les estoy recomendando, nos da la verdad definitiva sobre la guerra que el país vivió en la generación de sus padres. No existe tal verdad. Pero esta película, producida por gente de la derecha, da una versión de la guerra que demuestra que sus autores están comenzando a entender lo que en el momento de los hechos no entendieron: que aquí no hubo un bando malo y otro bueno; que la verdad y la razón no estaban en un solo bando; que hubo sacrificio y heroísmo de los dos lados, pero también crueldad y crímenes. Ya quisiera que desde la izquierda hubiera un intento similar de revisar la historia. Ojalá que el proyecto "Cortando el Puente", una serie de ficción que están planificando unos cineastas mexicanos con otros salvadoreños sobre la guerra salvadoreña, se realice y tenga el coraje de revisar la propia historia, esta vez desde el punto de vista de la izquierda. En este caso, viendo ambas películas, tal vez surja algo cerca de la verdad. Esta serie la va a dirigir Epigmenio Ibarra. Conociéndolo de cerca, luego de todo lo que anduvimos juntos durante la guerra tratando de documentarla, estoy seguro que no quiere hacer una historia de blanco y negro, sino reconstruir el drama humano que movía a todos los protagonistas dentro del esquema de la guerra, empujándoles a hacer grandes faenas de heroísmo, así como horrendos crímenes.

Mientras tanto, "Los archivos perdidos de la guerra" es un curso intensivo de historia reciente. Yo digo, indispensable para cualquiera, no sólo para ustedes que no vivieron la guerra. Muchos que la vivimos, salimos de la sala de cine impactados, porque todos tenemos memoria selectiva y corremos peligro de olvidarnos de la parte incómoda de la historia. En esta película, y esto habla muy bien de ella, personajes de izquierda como de la derecha, testigos y protagonistas, se topan con algo que estaban al punto de obviar. En esta película, todos nos topamos con hechos incómodos que nos obligan a revisar nuestra propia versión de nuestra historia.

Vayan al cine y luego me cuentan. Paolo Lüers