Hoy usted va a dedicar otro programa radial a Francisco Flores. Como el décimo. Algunos piensan que es una obsesión suya que data de los tiempos que él era presidente y usted periodista. Yo más bien pienso que simplemente es su rol en la campaña electoral.
Pero se olvida que usted no es candidato
y que tampoco es candidato a derrotar Paco Flores. Con cada día que nos
acerquemos a la fecha electoral, haga lo que haga usted, diga lo que diga
usted, grita lo que grite usted, la gente va a dejar de poner atención al
pleito entre dos hombres, cada uno sentado bajo un enorme techo de vidrio,
tirándose piedrotas.
Faltando sólo tres semanas a las
elecciones, la gente vuelve su mirada al tráfico y se da cuenta que todavía es
caótico debido a la mala coordinación de obras de su ministro. Lo que va a
incidir en el ánimo de la gente será nuevamente la falta de empleo, inversión,
agua potable, vivienda, seguridad... Y así la gente va a ir a las urnas:
preocupada, encachimbada, frustrada por los problemas no resueltos por su
gobierno. Por más que usted quiere obligar a los medios y al público a pasar
hablando de cheques taiwaneses, sólo va a provocar que la gente se recuerda que
también hubo cheques de Salume; que hubo partida secreta de Saca; que hubo
transferencias millonarias a Casa Presidencial, tanto de Saca como suya, hasta
que la Sala de lo Constitucional los declaró inconstitucionales en el 2011; que
así como hubo los “costalitos de billetes” que contó Paco Flores, todo el mundo
sabe que los sigue habiendo para ciertos alcaldes y diputados, para movimientos
sociales y marchas...
Para investigar bien los cheques, las
partidas secretas, las transferencias de Paco Flores, Elías Antonio Saca y
Mauricio Funes - habrá tiempo suficiente. Dejemos esto en manos del señor
fiscal general, será su oportunidad de mostrar que tiene coraje y de establecer
la independencia de su institución.
Si quiere aportar a la lucha contra la
corrupción, haga transparente el origen y el destino de los dineros que usted
ha manejada desde Casa Presidencial – y entregue a la fiscalía las pruebas que
tenga en su posesión sobre administraciones pasadas - pero todas, también las
que podrían involucrar a Elías Antonio Saca.
Esta sería la muestra más contundente de
nuestra madurez democrática: que cuando se asienta el polvo de la batalla
electoral, independientemente si ganó Norman Quijano o Sánchez Cerén, los
ex-presidente Flores, Saca y Funes sean debidamente investigados y, su hay
mérito, procesados. Si usted tiene la conciencia limpia, no tiene nada que
temer. Aportar a esta transparencia absoluta podría ser su legado.
Mientras tanto, hasta las elecciones de
febrero y marzo, hablemos de empleo, seguridad, agua, escuelas, hospitales,
viviendo, carreteras, transporte público...
Saludos, Paolo Lüers
(Más!/EDH)