Mañana ustedes votan, supuestamente en unas elecciones no tan cruciales para renovar los gobiernos municipales, pero que se han convertido en un referéndum sobre pésimo gobierno de Nicolás Maduro.
Esta elecciones se han convertido en las
más cruciales de su reciente historia no por una decisión de la oposición, sino
por el colapso de la economía venezolana y del estado de derecho provocado por
el gobierno más corrupto e incapaz del continente. Ustedes los ciudadanos están
obligados a mandar un mensaje claro: este gobierno ya no tiene mayoría, y hay
una nueva mayoría lista para asumir, lo más antes posible, la tarea de
reconstruir Venezuela.
Les deseo, de toda corazón, éxito en
estas elecciones. Lo deseo a mis amigos Iván Simonovis y Raul Baduel, quienes
no podrán ejercer el voto porque están presos en la cárcel militar Ramo Verde.
Deseo éxito a Bony Pertiñez, la bella y valiente mujer de Iván, que con su
campaña por la libertad de su esposo ha eclipsado las campañas partidarias
tocando el corazón de todo el país...
Deseo suerte a Carlos Ocariz, quien hizo
y sigue haciendo el milagro de derrocar a los chavistas en los inmensos cerros
de los pobres de Petare traicionados por la revolución que se hundió en corrupción;
a los militares retirados y activos que me recibieron en una finca escondida
para explicarme que dentro de la Fuerza Armada hay miles de soldados y
oficiales que quieren defender la democracia; a los veteranos socialdemócratas
que me recibieron en su casa en Mérida para contarme de décadas de luchas
democráticas y sociales traicionadas por los militares rojos.
Deseo suerte a los dirigentes
estudiantiles que en 2007 lograron cambiar el rumbo a la oposición venezolana y
lograron derrotar a Chávez en su intento de aprobar la constitución socialista
– y quienes hoy se postulan como alcaldes.
Deseo suerte a mi amigo Nelson, quien
siempre ha defendido a Chávez, pero que hoy ve su negocio cerca de la
bancarrota por culpa de las políticas de Maduro.
Deseo suerte a las chicas salseras que
conocí en el la parte más pobre del Barlovento que vistiendo camisetas con la
imagen de Chávez abrazaron al dirigente opositor Henrique Capriles porque “este chamo es guapo y dice la
verdad”...
Deseo suerte a Venezuela.
Paolo Lüers
Paolo Lüers
(Más!/EDH)