sábado, 18 de febrero de 2012

Carta a la Corte Suprema


Carta a la Corte Suprema

Estimados magistrados:

No entiendo porqué en este país nunca dejan que funcionen las cosas según la ley. En vez de hacer que funcionen las instituciones según la ley, siempre hay alguien que busca y encuentra un atajo.

Lo más decepcionante: así actúa la misma Corte Suprema de Justicia. Así actúan ustedes, los magistrados.

Hablemos del “caso Lizama”, del juez que dejó libre a unos capturados por la policía alegando que el nombramiento del general Salinos como director general de la PNC era inconstitucional porque este señor era militar y no civil. Y que por esto las capturas efectuados por la policía no tenían legalidad.

Una decisión a todas luces errónea, porque la policía y la justicia no pueden quedar paralizadas por la situación del director de la PNC.

Viene la Corte Suprema de Justicia y discute qué hacer con el juez Lizama. Y 10 de los 15 magistrados deciden removerlo a otro juzgado, en Zaragoza. Pero ustedes ni siquiera analizaron el fondo del problema: No discutieron si es o no inconstitucional que el general Salinos dirige la PNC; y mucho menos si el juez Lizama tenía el derecho de dejar libre a unos maleantes por esta razón jalada de los pelos.

Ustedes decidieron hacerle una auditoría al juez Lizama. Bien. Pero en vez de esperar el resultado de esta investigación y en dado caso sacarlo del sistema judicial, ustedes se agarran de un problema administrativo y lo remueven - para que siga sentenciando en otro juzgado. ¿Qué sentido tiene esto?

La gente quiere que se resuelva el problema. Quiere que la instancia que le toca decida si es constitucional o no el nombramiento del director de la policía. Que la instancia que le toca decida si el señor Lizama puede o no seguir siendo juez. Que se agoten las instancias correspondientes. Que funcione la ley. Que ustedes, como principales guardianes, hagan funcionar las instituciones según la ley.

Nada de atajos. Nada de movidas políticas o administrativas. Que hagan funcionar la ley. Y punto.

Saludos, Paolo Lüers 
(Más!, EDH)