El antiamericano Gobierno de Venezuela, en su habitual paranoia contra el imperio yanqui, asegura que el seísmo de Haití «es resultado de una prueba de la Marina estadounidense», y denuncia que lo que devastó el país caribeño fue «un terremoto experimental de EE.UU.».
Si hace diez días Hugo Chávez sacó de internet la foto de un avión de guerra y acusó a Washington de violar el espacio aéreo venezolano, ahora culpa directamente al tío Sam de arrasar Haití «con estas pruebas en cuyo objetivo final está el plan de destruir Irán con una serie de terremotos diseñados para derrocar a su régimen islámico».
La imaginación del presidente bolivariano se basa en un presunto informe «preparado por la Flota Rusa del Norte» y publicado en la web de la televisión estatal Vive. «La Flota del Norte monitorea las actividades navales de EE.UU. en el Caribe desde 2008, cuando Washington restableció la Cuarta Flota que había sido disuelta en 1950 y Rusia comenzó sus primeros ejercicios en la zona desde la Guerra Fría».
El supuesto informe compara, según Caracas, «esta última prueba con otra en el Pacífico la semana pasada que causó un terremoto de 6.5 grados en California, sin provocar muertes, a diferencia de la tragedia haitiana». El texto concluye: «Es más que probable que EE.UU. conociera el daño que provocaría porque había posicionado en Haití a su comandante del Comando del Sur, el general P. K. Keen, para supervisar las labores de ayuda si fuesen necesarias».
(ABC/Madrid. Vea también el sitio Web de la televisora gubernamental VIVE de Venezuela)