martes, 21 de octubre de 2008

El mismo origen, el mismo problema.

Ahora las cartas están a la vista y ahora comienza la contienda. Arturo Zablah fue fruto de un árbol que parecía que no daba más, pero todavía pudo. Ojala esto haya sido fruto del abono de Rodrigo Ávila y no otra victoria del grupo que se resiste a dejar el poder. Desde las primeras declaraciones de Zablah se nota que tendremos una contienda distinta, habla de políticas económicas perecidas a las de cierto grupo del Frente, habla del puerto de Cutuco, del impuesto predial, habla de sustancia, algo que en cierta medida hacía Ávila, pero que la verdad no lograba conectar con el electorado más exigente.

Damos la bienvenida con simpatía a Zablah por que al parecer subirá el tono del debate que hasta ahora hemos tenido. Aunque su nombramiento levanta anticuerpos y es fruto de fuertes pugnas, es el ganador de la contienda por la candidatura a la vicepresidencia. Habrá que analizar que significa ser ganador y vencido en ARENA, habrá que pensar que el grupo que está en el poder seguirá en el poder del partido. Parece ser que si será un candidato que nos pondrá a discutir más de las sustancia de los cambios que en el país se necesitan. Como Funes ha tratado de hacer y tanto tiempo se ha visto envuelto en tratar de explicar sus posturas que concuerdan y no concuerdan con el Frente. Ahora esperemos tener más sustancia en esta contienda.

Esto quiere decir que Rodrigo Ávila siga siendo el principal actor y el que todavía tiene que seguir demostrando que es el líder de su partido y que tiene lo que se necesita para ser el líder de El Salvador. La primera señal positiva hubiera sido que efectivamente él decidiera el candidato a vicepresidente y más bien parece impuesto.

Sigue siendo cuesta arriba para ARENA estas elecciones, esto le suma puntos, pero si sacamos un promedio de las encuestas, todavía esta unos buenos 12 puntos por abajo. Necesitaran más que Zablah para demostrar que tienen la madera necesaria para gobernar. Funes y el Frente tienen todavía una cómoda delantera, sí saben administrar sus diferencias, sí pueden abrirse a escuchar más opiniones y logran desvanecer los temores que legítimamente generan seguirán estando en el camino a la victoria.

Arturo Zablah es un agregado muy bueno para la salud de la campaña y el debate. Aunque no es la unificación de la derecha, ni es la creación de una nueva derecha, más bien la continuación de la misma derecha, porque parece tener nexos íntimos con ciertos grupos que se resisten a dejar el poder. Mientras sea así y no se sigan dando señales de independencia de ese grupo, difícilmente podrá haber una evolución en ARENA. Separarse de los sectores tradicionales no es un cambio a mejor, es desnaturalizar su origen.  Esperemos que esto no sea así y tengamos una mejor ARENA. Así como esperamos tener un mejor FMLN, eso es lo que el país necesita, partidos sólidos, con gente capaz, con cierta independencia y sobre todo con inteligencia.

Esperemos ahora que la contienda electoral nos comience a ofrecer mejores frutos. Ahora el Frente tiene la obligación de no despreciar el nuevo naipe en la mesa sino que saber responder a sus propuestas y poder generar un mejor debate. Ahora ya tenemos las formas a la vista, para bien o para mal, quedamos a la espera de la sustancia.