martes, 13 de noviembre de 2007

Mauricio Funes inaugura un año interesante

El discurso de Mauricio Funes fue interesante, siguió en la misma línea que las entrevistas que hemos visto en la Prensa Gráfica o en El Faro. Habló mucho más de lo que me hubiera esperado en una presentación a las bases, hablo de programas o ideas del gobierno, de Cuba, de Venezuela, del precio de los frijoles y de la ofensiva del 89. Este discurso fue más dirigido al país que a la militancia. Estos acostumbrados a discursos incendiarios y provocativos, a ratos parecían desconectados de las palabras, ¡aburridos!, a ratos ovacionaron y conectaron con el candidato. En general un cambio importante en el tono de los discursos de estos últimos años del Frente, pero que tiende a no motivar a la militancia extrema. Lo que parece unir a todos es la idea de que pueden ganar en el 2009. Esto es un avance porque lo que podría lograr es que se comience a construir un proyecto de país desde la izquierda y no una defensa programática de los ideales de una izquierda retrograda.

Es un buen punto de inicio, que también tiene que hacer reflexionar a ARENA, en este caso la propaganda del miedo no puede surtir efecto, porque este Frente, con este discurso, no da miedo. La campaña de proclamar el 11 de noviembre como un día de luto y esos anuncios con verdades a medias sobre la ofensiva, queriendo culpar al FMLN de todo lo sucedido en esos días, sabiendo también de todo lo que hizo el ejercito durante ese mes, es inefectivo, porque la sensación es que esos ataques bajos y viles no engañan a nadie, sino más bien producen rechazo y dan la sensación que los que están dando un retroceso al pasado son ellos. ARENA tiene que entender que con el contrincante actual no vale solo tratar de desprestigiarlo, sino que tiene que hacer planteamientos serios, con altura, con un debate de ideas. ARENA, igual que el FMLN, no puede ganar solo con los votos de sus militantes. La situación al fin parece que se les ha puesto complicada.

Ahora solo falta que el Frente no haga ninguno de sus acostumbrados errores y que las palabras se vayan viendo con hechos, que el discurso sobre Venezuela sigua siendo así de claro, que no habrá más cercanía de la necesaria, que el modelo venezolano no es para El Salvador, que ahora si hay una propuesta real de tratar de hacer un esfuerzo serio por plantar soluciones de país. Es comprensible para una persona de izquierda tener cercanía, admiración o simpatía por Cuba, pero el gobierno de Venezuela es una mala caricatura de la izquierda revolucionaria. Solo falta ver lo que el presidente Chávez ha hecho en la pasada cumbre Iberoamericana.
Falta también en el Frente una explicación de porqué ahora sí pueden hacer esto, del porqué Funes si es un candidato con el cual se plantean tener más apertura y del porqué antes, con un discurso mucho más de izquierda que el de Funes el 11 de noviembre, abuchearon a Héctor Silva o trataron de la manera que lo hicieron a Facundo Guardado. Tal vez simplemente lo que necesitaban era tiempo, pero aun así falta un reconocimiento de sus errores del pasado cercano que tanto daño les ha causado.

En perspectiva, pareciera que tendremos un año interesante donde se puede discutir y crear país. Falta todavía un año también del gobierno de Tony Saca que esperamos haga algo más que inaugurar alguna carretera y tome acción en temas importantes como el precio de los frijoles y el maíz, o que de un paso significativo como una buena ley de agua. Falta ver si la respuesta de ARENA es propositiva, porque si no lo es, difícil camino tendrán. Falta demasiado tiempo todavía, pero esto está muy interesante.