La situación a las 8pm de miércoles 4 de noviembre |
Publicado en MAS y EL DIARIO DE HOY, JUEVES 5 NOVIEMBRE 2020
Queridos amigos:
Muchos me han criticado por atreverme a publicar, el día de las elecciones y antes de tener ningún resultado, una carta en la que digo a Trump: “You’re fired!” (¡Estás despedido!). Y no solo los amigos de Trump, que por extrañas razones no son pocos en El Salvador, incluso entre los adversarios de Bukele. También buenos amigos, personas muy decepcionadas por Trump y muy deseosos que este hombre pierda el poder, me dijeron: “¿Cómo puedes hacer esto? ¿Y si te equivocás?”
Y en la noche del martes, cuando ante los ojos horrorizados del mundo las pantallas de televisión mostraban a Trump adelante en todos los estados claves, los llamados swing states que definen las elecciones, docenas de colegas y amigos me dijeron: “Ves, la regaste…”
Primero, yo no tengo miedo de equivocarme. La vida y la profesión de comentarista y analista sería muy aburrida y tal vez inútil si uno no se atreve a lanzar, cuando sea necesario para provocar debate, ideas que posiblemente no cuajan, o hipótesis que posiblemente no resultan comprobables. Y esto incluye el atrevimiento a apoyar a candidatos y predecir sus triunfos.
Segundo, resulta que Trump está perdiendo. El día después del alboroto de la noche electoral con sus angustias, ¿quién dice que me equivoqué? Cuando escribo estas líneas, el miércoles en la tarde, no hay decisión firme en estas elecciones, porque varios estados claves no han terminado de contar sus votos. Pero contrario a todo el optimismo que le nació a Trump y sus seguidores al final de la noche del martes (y a pesar de la depresión que al mismo tiempo agarró a muchos que habían apostado a un cambio en Washington), el miércoles en la tarde Biden está mucho más cerca de ganar que Trump. Biden ya tiene asegurados 248 de los 270 votos en el Colegio Electoral, Trump solo 214. Biden solo tiene que ganar en los dos Estados donde ya alcanzó y sobrepasó a Trump (Michigan y Nevada), y llega al número mágico de 270. Será presidente incluso si Trump se queda con Pensilvania y los demás estados pendientes (Georgia y North Carolina), lo que en el caso de Pensilvania y Georgia no es nada seguro.
Algunos dicen que todo está abierto. Correcto, pero con más probabilidades de que el ganador sea Joe Biden y que al final el pueblo estadounidense diga: Donald Trump, you’re fired!
A nivel del voto nacional esto ya pasó. A estas alturas (siempre miércoles en la tarde), Biden lleva a más de 5 millones de votos de ventaja sobre Trump. Se estima que al final del conteo, de 155 millones de votantes, unos 80 millones de ciudadanos habrán dicho: You’re fired, Donald!
Toda la confusión (incluso el triunfalismo de Trump y la depresión de los seguidores de Biden en la larga noche de martes a miércoles) se dio porque la mayor parte de los estados los votos anticipados y por correo se cuentan al final. Estos son los votos donde Biden lleva una gran ventaja, ya que fueron él y los demócratas que sistemáticamente movilizaron el voto anticipado por correo.
Si estos votos se hubieran contado primero, y luego los depositados el mismo día electoral, la cosa hubiera sido al revés: las pantallas hubieran mostrado desde el principio ventaja de Biden sobre Trump en Michigan, Wisconsin, Arizona, e incluso Pensilvania, y todo el mundo hubiera dicho: Ve, así lo dijeron las encuestas y los analistas. Hoy toca socarla hasta el último momento, probablemente hasta el jueves o incluso viernes.
Pero lo más probable es que al final sea Joe Biden el ganador. Menos mal.
Saludos,