lunes, 6 de enero de 2020

Carta a Mario Ponce y los otros directivos de la Asamblea: Que todos se bajen los pantalones. De Paolo Luers


Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, 7 enero 2020


Estimado Mario:
El nombre Guillermo Gallegos es el sinónimo de corrupción. Primero, por el descubrimiento de la ONG de su esposa que recibía medio millón de dólares del presupuesto de la Asamblea Legislativa cuando Gallegos era su presidente. 
Ahora, el descubrimiento que en la actual Asamblea Legislativa desempeñan cargos diferentes 11 (en palabra: once) parientes de la esposa de Gallegos, contratados entre 2006 (cuando Gallegos fue subjefe de la fracción de ARENA) y 2018, cuando Gallegos fue diputado fundador de GANA y ocupaba cargos de presidente y vicepresidente del Órgano Legislativo.
Un caso claro de nepotismo. Una especie de tráfico de influencias para que sus parientes obtengan cargos, a los cuales de otra manera no tendrían acceso, con salarios que no corresponden a sus calificaciones. Lastimosamente, este tráfico no es nada fuera de lo común en el Estado salvadoreño, pero muy en particular en la Asamblea. Tráfico de influencias para favorecer a parientes. Tráfico de influencias para favorecer a cheros. Tráfico de influencia para llenar el Estado con militantes de los respectivos partidos.
En la Asamblea funcionan tan bien todas estas especies de tráfico de influencia, porque todos los partidos, repartiéndose el poder en la Asamblea, participan de estos delitos y se cubren mutuamente las espaldas. Este mal endémico es imposible erradicar caso por caso individual. El nepotismo en el caso Gallegos no tendrásolución ni sanción mientras no exista la voluntad compartida de todas las fracciones de erradicar este flagelo parejo, en toda la Asamblea. Y esta idea asusta a todos los involucrados, porque saben que en la Asamblea la contratación producto de nepotismo, clientelismo partidario y otras formas de tráfico de influencia no es la excepción, es más bien la regla. La depuración consecuente tendría dimensiones de despidos masivos y de una crisis social. Imagínense: Once familiares solamente del diputado Gallegos…
Mario, usted asumió la presidencia, igual que todos sus antecesores, anunciando austeridad, transparencia y eficiencia en la Asamblea. Presente una reforma que erradique el nepotismo y la transa de influencias. Tendrá mucha resistencia dentro de la Asamblea, pero apoyo total fuera de ella. No espere que la depuración venga como el arma letal de quienes solo esperan desacreditar y destruir las instituciones de control y contrapeso como la Asamblea.
Así como El Faro y El Diario de hoy han hecho su tarea documentando el nepotismo en el caso de Gallegos, abran ustedes sus propias investigaciones sobre la forma de contratación en la Asamblea. Uno vez documentado que Gallegos no es la excepción, sino más bien la regla del tráfico de influencias, usted puede desmantelar este flagelo y tener lista para antes del 2021 la reforma que realmente vuelva eficiente y transparente el trabajo de la Asamblea.
Saludos y un feliz año 2020,