miércoles, 20 de noviembre de 2019

Carta a los areneros: El último que apague la luz. De Paolo Luers


Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, 21 noviembre 2019


¿Qué pasa en ARENA? Les voy a poner las cosas como desde afuera las observamos. Pueden ser un montón de eventos aislados, pero igual pueden ser los síntomas de una enfermedad fatal.

Renunció Hugo Barrera a ARENA, dejando ver que no se siente cómodo con la elección de Gustavo López. ¿Qué debate ha creado este paso de un líder veterano? Ninguno.

Bukele ataca —personalmente, más que políticamente— a Gustavo López y Norman Quijano, acusándolos de delitos graves. Pocos areneros levantan la voz para defenderlos. ¿Tienen miedo de quedar en la mira presidencial?

El presidente anuncia que el recién electo presidente de ARENA no es interlocutor para el gobierno y Neto Muyshondt, el alcalde capitalino, se ofrece como interlocutor.

Dos figuras importantes del equipo político del alcalde Muyshondt, Gustavo Moreno y Diego Echegoyen Rivera (que no son militantes de ARENA), publican artículos de opinión para insistir en la urgencia de un relevo generacional en la conducción del país, empleando discursos que parecen calcados de Nuevas Ideas.

Aparece en Twitter una cuenta llamada @VoxElSalvador que promete una refundación de la “verdadera derecha”, a la semejanza del partido VOX, que en España se ha situado a la derecha del Partido Popular.

Los cuatro diputados (¿disidentes? ¿tránsfugas?), Milena Mayorga, Felissa Cristales, Gustavo Escalante y Arturo Magaña, quienes aparecen más en redes sociales y medios de comunicación que los voceros del partido, repiten y avalan todos los mensajes de Nayib Bukele, incluyendo los ataques al presidente del COENA.

Las instancias de control no funcionan, el Tribunal Ético no concluye los casos contra los cuatro diputados. ¿Por qué nadie los enfrenta políticamente, en un debate de principios y contenidos?

Todos los liderazgos renovadores, quienes en los últimos años provocaron debates creativos y la acumulación de una masa crítica dentro de ARENA, se apartaron y dejaron de participar en el debate interno: Edwin Zamora, Javier Simán, Carlos Calleja, Carmen Aída Lazo, Johnny Wright, Juan Valiente, Ana Vilma de Escobar… ¿Por qué se apartaron? ¿Por qué no hay acumulación de renovación?


No hay manera de detectar, desde afuera, líneas estratégicas en el trabajo legislativo de la fracción arenera. Da la impresión que cada uno va por su lado, no hay conducción, tampoco hay debate para construir estrategia. Se cumple diligentemente con las rutina legislativa en las comisiones. Pero las iniciativas legislativas no se deben a una estrategia, sino son reactivas a la opinión pública.


Y todo esto en una situación del país que a gritos exige que el mayor partido de oposición asuma su rol, construya alianzas, haga propuestas inteligentes, someta a escrutinio crítico las políticas públicas del gobierno, no deje de pasar acciones de abuso de poder ni violaciones al orden constitucional, a los Derechos Humanos y a la estabilidad fiscal del país.

Y en todo esto, ¿adónde están los areneros en los sectores, entre los profesionales, los líderes comunales y municipales? No pueden quedarse como simples observadores.

Todas las situaciones aquí descritas tienen soluciones y reparos, solo necesitan de participación de las bases, volver a debatir sobre política y enfrentarse al oportunismo que se está abriendo campo en el vacío de liderazgo e iniciativa. Repito: describo lo que veo desde afuera. Ojalá esté equivocado y adentro ya se esté resolviendo la crisis.

Si no enfrentan los problemas, su partido se va a desarticular y los pedazos van a quedar en manos de los oportunistas que ya están al acecho. Y no habrá quien se le pare al presidente sediento de poder.

Saludos,