Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, jueves 21 septiembre 2017
Estimado Oscar:
Ya hiciste varias payasadas jugando a comandante en jefe de la guerra contra las pandillas. Pero el show que armaste ayer frente a la Universidad de El Salvador fue el colmo: Hiciste formar frente a la U tropas del ejército, junto con unidades militarizadas de la PNC.
Nadie en este país puede armar este show, aunque sea sólo para las cámaras, sin tener claro que todos vamos a comparar estas imágenes con las históricas de la Guardia y el Ejército tomándose la U.
Me pregunto: ¿Cómo pueden ex guerrilleros convertidos en gobernantes escoger este escenario para montar su show militar? Me costó entenderlo, hasta que hablé con un amigo, ex compañero tuyo de las FPL. Me dijo: “Pues, ante la incapacidad que han demostrado nuestros ex camaradas en la lucha contra la delincuencia, y ante las voces que a gritos piden que regrese la Guardia Nacional y que declaren el Estado de Excepción, ellos arman este show. El mensaje es claro: No necesitamos la Guardia, aquí está la FES; no necesitamos un Estado de Excepción, aquí está la Fuerza Armada desplegada en la capital, con blindados y ametralladoras…”
Pero como ya explicó el general Vargas en televisión: Así no se despliega la Fuerza Armada, a menos que todo sea puro show. Uno no tiene que ser experto militar para saber que estos blindados frente a la U, en el Bulevar de los Héroes, y en las terminales de buses no hacen nada, por más ametralladoras que lleven. Quien los ve parqueados ahí, reza que no se les vaya a ocurrir a entrar en acción…
Pero vos feliz que puedes jugar a comandante, pasar revista a formaciones militares y recibir partes de guerra de los jefes de la FES. Que este despliegue militar no aporta nada a la seguridad pública, no te importa. Suficiente que salgan buenas fotos. Que de esta manera, están militarizando la PNC y metiéndola en problemas de Derechos Humanos, no te importa. Es como si estuvieras cumpliéndote un viejo sueño: comandar una fuerza especial. Cuando las FPL de la guerra formaron sus fuerzas especiales (que por cierto se llamaron FES), nunca calificaste para integrarlas, mucho menos para dirigirlas. Ahora, por lo menos ante las cámaras, tenés tu propia FES. No sé si fuiste vos quien dio la orden que este “batallón de limpieza”, como lo calificó Hato Hasbún, no se podía llamar FER (Fuerzas Especiales de Reacción), como ya estaba bautizado dentro de la PNC. Alguien de CAPRES llamó al director de la PNC y ordenó que se cambiara el nombre, incluyendo el logo y las insignias ya hechas, sino que tenía que llamarse FES, como las Fuerzas Especiales de las FPL…
Ustedes están jugando con la Seguridad Pública, la están politizando, militarizando y la están convirtiendo en una gran show. Y vos sos el que felizmente pone la cara para este juego peligroso.
¿Cómo discutir en serio sobre el próximo impago del gobierno; sobre la reforma de pensiones bloqueada por el FMLN; sobre la situación crítica de violencia en los barrios periféricos y los pueblos del país, cuando la noticia es la militarización de la capital? Estamos en crisis, tenemos movilizados hasta la Fuerza Armada, y hoy todos se tienen que unir a esta “cruzada”, dicen ustedes. Y los diputados tienen el deber patriótico de aprobar 100 millones más para la PNC, aunque ya estamos pagando todos los días el impuesto especial de seguridad.
Todo este juego mediático no les va a funcionar. Nadie les compra que su militarismo torcido sea patriotismo. La ausencia de un plan integral de seguridad no se deja tapar por unos blindados en la calle. Los ciudadanos se asustan de este espectáculo, y los delincuentes se ríen. Y por más que te presentés como comandante, nunca serás candidato presidencial.
Por años fui tu amigo, Oscar, pero me equivoqué. Como dicen: Si quieres conocer a un hombre, dele un poco de poder. O por lo menos, la ilusión de poder.
Saludos,