Me encanta que ustedes dos sean diputadas activas, audaces, dispuestas a tomar el riesgo del debate – rompiendo con la mala tradición de esperar que los jefes de fracción o del partido les den la palabra y les proporcionen el discurso. Diputados proactivos es precisamente lo que necesitamos, y por esto presionamos que el voto sea por cara.
Siempre lo audaz conlleva el riesgo de
equivocarse. En política, no hay que tenerle miedo a equivocarse, pero sí es
importante ser abierto a la crítica y a corregirse.
Todos criticamos al alcalde Bukele cuando
llevó una turba partidaria a la sede del Fiscal General para presionarlo.
Déjenme decirles que ustedes hicieron algo parecido, tal vez no tan grave, pero
que sí es muestra del mismo error fatal de querer politizar y partidizar la
justicia. Como diputadas de ARENA, fueron a la fiscalía para poner un ‘aviso’
que investiguen la relación de Mauricio Funes con el escándalo de corrupción
brasileño, que involucra al señor Joao Santana, amigo personal de Vanda Pignato,
estratega de la campaña electoral de Funes, y arquitecto de la muy cuestionada
agencia Polistepeque, a la cual la Casa Presidencial de Funes quiso dar el
monopolio de publicidad gubernamental.
No es oficio de ARENA de presionar a la fiscalía a que haga su trabajo. Hay que dejar que la justicia y sus instituciones funcionen – sobre todo ahora que hay señales que estas instituciones, incluyendo la fiscalía, se están liberando de las influencias y amarres políticas y partidarias. Y si no funcionan debidamente, ya tenemos una ciudadanía dispuesta y capaz de ejercer la presión cívica suficiente.
Los partidos y los políticos tienen que
dejar que las instituciones funcionen sin indebida influencia partidaria, y
tienen que dejar que la ciudadanía, la opinión pública, los medios se sigan
empoderando para exigir y pedir cuentas a jueces, policías, fiscales y
magistrados.
Tanto fue dañina la acción del alcalde
Bukele, del sectretario general del partido de gobierno, Medardo González, y
del secretario presidencial de movilización de masas, Marcos Rodríguez, en
frente de la fiscalía, como la interferencia propagandística de ustedes y otros
representantes de ARENA en investigaciones y procedimientos jurídicos.
En este sentido, es correcta la posición
de Edwin Zamora, como dirigente arenero en el concejo municipal de San
Salvador, de no dejarse presionar por cabezas calientes que quieren que use
para propaganda partidista el tema de la investigación policial y fiscal, en la
cual actualmente se ve involucrado el alcalde Bukele en el caso de los
ciberataques contra los periódicos nacionales. Como concejales, los areneros
pueden pedirle cuentas al alcalde para que explique si se han comprometido
fondos y estructuras de la alcaldía en la comisión de delitos y en campañas
políticas llevadas adelante con métodos ilícitos. Hasta ahí. Pero que nadie pida
a Edwin Zamora y los demás concejales opositores que se conviertan en
acusadores y echen leña partidaria al fuego.
Las investigaciones contra Bukele, Funes,
Saca y otros están en manos de las instituciones pertinentes, y mientras no haya
indicios que Probidad, Corte Suprema, las cámaras civiles y penales y la
fiscalía no cumplen su rol, es contraproducente que los partidos se metan, ni
en defensa de los implicados, ni acusándolos, ni mucho menos armando juicios
paralelos y precondenas políticas y mediáticas.
No se olviden que también vienen casos
que involucrarán a ex funcionarios de ARENA - y si ustedes actúan mal ahora,
esto sólo va a provocar que otros partidos hagan lo mismo. Ustedes dirán que ya
lo estaban haciendo, por ejemplo en el caso Paco Flores. Correcto, pero esto no
es razón de hacer lo mismo, por lo contrario: es razón de tener el máximo
cuidado de actuar correctamente y dejar que la justicia funcione.
Saludos, Paolo Luers